Tenis l Roland Garros

Ferrer sufre para cargarse a Hewitt

  • No acompañarán al alicantino en octavos Medina ni Robredo, que se puede perder los Juegos de Pekín

David Ferrer dio un paso adelante y tras vencer al australiano Lleyton Hewitt se clasificó para disputar los octavos de final de Roland Garros, mientras que Tommy Robredo cayó contra el checo Radek Stepanek, y su plaza para los JJ.OO. puede recaer ahora en Fernando Verdasco si este vence hoy a Rafael Nadal.

El crucigrama olímpico está casi completado. La derrota de Tommy Robredo ante el checo Radek Stepanek, semifinalista en el Masters Series de Roma, por 6-3, 6-2 y 6-1 en una hora y 49 minutos, ha asegurado a Nicolás Almagro su plaza para Pekín, donde competirá por primera vez en su carrera en unos JJ.OO. y si Verdasco vence a Nadal será el madrileño quien logre el último de los cuatro billetes individuales. Si no, Robredo será el que viaje.

Ferrer, que ya lo tenía garantizado, jugó un partidazo contra Lleyton Hewitt, ex número uno del mundo y campeón en dos ocasiones de la Copa Masters, y el de Jávea se impuso en una dura lucha por 6-2, 3-6, 3-6, 6-3 y 6-4, en tres horas y 35 minutos.

La victoria anterior contra el francés Fabrice Santoro le permitió llegar mucho más fresco a Ferrer al tramo final que Hewitt, que desde el 11 de abril, y debido a una lesión en la cadera, no había disputado torneo alguno hasta llegar a Roland Garros.

Ahora David tendrá ocasión de vengar a Robredo porque se medirá contra Stepanek, con 2-2 en sus enfrentamientos, y el último bien reciente, con victoria del checo en Roma.

El suizo Roger Federer, mientras, fue mucho más expeditivo y ante el croata Mario Ancic, el último jugador que fue capaz de vencerle en Wimbledon, en 2002, sentenció su partido con un marcador de 6-3, 6-4 y 6-2.

Después de aquel duelo hace seis años, Roger ha vencido a Súper Mario, como bautizó la prensa británica al de Split, en cinco ocasiones más. Ayer, el suizo necesitó nada más que 96 minutos. Su próximo rival será el francés Julien Benneteau, que venció al sueco Robin Soderling.

La victoria del croata Ivan Ljubicic ante el ruso Nikolay Davydenko, semifinalista el pasado año y cuarto del mundo, fue la primera gran sorpresa en el cuadro masculino.

En el cuadro femenino, Maria Sharapova completó el primer partido del que puede sentirse orgullosa este año en París. La penúltima española superviviente, Anabel Medina, no hizo valer su condición de cabeza de serie frente a la estonia Kanepi, que ya se cargó a Chakvetadze.

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