El actual entrenador de la selección francesa de fútbol, Raymond Domenech, continuará en su puesto después de recibir el respaldo de la Federación Francesa de Fútbol (FFF). El presidente de la FFF, Jean-Pierre Escalettes, aseguró que Domenech debe de ser el encargado de llevar a Francia hasta el Mundial de Suráfrica 2010. "Cumplirá su contrato y estará hasta 2010. Un cambio de entrenador a estas alturas sería de chiste y además debilitaría al equipo. Éste no puede ser nuestro objetivo", dijo Escalettes.

Los pesos pesados del vestuario francés quisieron zanjar la polémica que rodea al seleccionador. "Tendríamos que acabar con este debate. El equipo apoya al entrenador", dijo el capitán, Henry. El futbolista del Bayern Múnich Franck Ribery se refirió a la remontada frente a Rumania. "También jugamos para el entrenador", apuntó el extremo.

Por otra parte, Francia pretende que se suspendan los partidos en caso de que se escuchen silbidos al himno nacional. Después de los fuertes silbidos que recibió La Marsellesa antes del partido que enfrentó el martes a Francia y a Túnez en París, el gobierno francés decidió tomar cartas en el asunto. El primer ministro francés, Francois Fillon, habló de "menosprecio a Francia y a los jugadores".