El Xerez DFC B, después de una sobresaliente temporada, se ha quedado a las puertas de dar el salto a División de Honor, al caer el domingo en el Doro Stadium ante el Algaida por 3-1 en la semifinal del ascenso. Francis, entrenador azulino, se mostró orgulloso del trabajo de su equipo y lamenta especialmente por sus jugadores el desenlace de la eliminatoria.

Sobre la cita ante los de Juanjo Durán resalta que "este tipo de partidos siempre al final lo deciden los pequeños detalles y a nosotros nos costaron los primeros dos goles. En el primer tiempo, llevamos el peso del partido. Ellos sólo tuvieron un par de ocasiones y nosotros generamos seis o siete, con cinco o seis saques de esquina muy seguidos con mucho peligro. Dejamos claro que íbamos a por el partido porque así lo necesitábamos, pero el gol justo antes del descanso, en el minuto 44, nos mermó un poquito. En el segundo, sabíamos que teníamos que insistir porque íbamos a tener oportunidades, teníamos que confiar y así fue, empatamos e íbamos a más. Al final, en una jugada a balón parado, nos hicieron el segundo y ese gol sí que nos hizo más daño. Quedaba tiempo, lo intentamos hasta el final, los chavales dieron la cara y estoy muy orgulloso de ellos. Nos marcaron cuando mejor estábamos".

Aún no ha asimilado el revés y admite que "es todo muy reciente y en caliente sentimos rabia porque podíamos haber ganado, pero pensándolo todo con la cabeza fría, hay que reconocer que la temporada ha sido de sobresaliente. Tenemos un equipo muy joven, casi el 85% era nuevo y hemos peleado con conjuntos hechos para ascender, Algaida, Racing Portuense y Balón de Cádiz. El estar ahí peleado ya es importante. Esta derrota no debe empatar la campaña que hemos hecho".

De haber sacado adelante la semifinal ante los sanluqueños, su rival en la final hubiese sido el Racing Portuense, "que fue cuarto y teníamos ventaja. Hubiésemos jugado en nuestro campo, ante nuestra gente y nos valía el empate. Hubiese sido un partido muy bonito y eso te hace sentir más rabia. Esto es fútbol, las cosas son así y hay que aceptarlo y aprender de todo esto. Ahora, toca desconectar, volver con las pilas cargadas para seguir dando guerra".