El español Guillermo García Lopez dio el golpe al derrotar a su compatriota Rafael Nadal, número uno del mundo, en las semifinales del torneo de tenis de Bangkok. García López, número 53 del ranking mundial, batió al reciente campeón del US Open por 2-6, 7-6 (7-3) y 6-3 y jugará la final ante el finlandés Jarkko Nieminen, que superó al alemán Benjamin Becker por 6-3 y 6-2.

Nadal sufrió una inesperada derrota camino de lo que hubiera sido su séptimo título de la temporada. La clave fue que desperdició 24 de 26 oportunidades de quiebre. "Esperaba alcanzar otra final y quizás ganar otro título", dijo Nadal, vencedor de tres de los cuatro Grand Slams del año. "Pero así es el deporte, no fue mi día", señaló el líder del ranking mundial. "Uno lo tiene que hacer mejor cuando dispone de tantas oportunidades de quiebre. Él jugó mejor que yo hoy. Es una derrota dura de asimilar. Es uno de esos partidos que se pierden cada dos años", admitió Nadal.

Nadal parecía que controlaba el partido cuando García López fue tratado de un problema muscular y tuvo que abandonar incluso la cancha al inicio del segundo set. Pero se recuperó, ganó en el tie-break el segundo set y tuvo un final inspirado para cerrar el triunfo en menos de tres horas. "Todavía estoy en estado de shock", dijo tras el sorprendente triunfo García López. "Nunca había ganado a un número uno, y menos a Nadal", señaló. "Es el triunfo más importante de mi carrera. Sé que él tuvo muchas oportunidades, pero me mantuve en el partido. De alguna manera fui capaz de hacer mi juego", explicó.

Nadal había ganado los dos duelos previos ante García López, de 27 años y al que no se enfrentaba desde 2008. García López disputará la tercera final de su carrera en busca de su segundo título tras el logrado en 2009 sobre la arcilla de Kitzbühel. Nieminen, 60 del ranking, ganó el único duelo previo entre ambos, en 2004. El finlandés también persigue su segundo título en su novena final. Sólo levantó el trofeo en Auckland en 2006.

El finlandés, tres veces semifinalista en Bangkok, finalmente dio un paso más para meterse en la final. La última final que jugó el que fuera jugador número 13 del mundo fue en enero de 2009, y la perdió en Sydney ante el argentino David Nalbandian. El triunfo ante Becker fue indiscutible, ya que no cedió ni una sola oportunidad de break y quebró una vez en el primer set y dos en el segundo el servicio del alemán, que perdió en Bangkok la final de 2007. El torneo de la capital tailandesa se juega sobre cancha dura y reparte 551.000 dólares en premios y puntos para el circuito de la ATP.