El Xerez DFC Toyota Nimauto ha sellado de manera virtual su continuidad una campaña más en Segunda División B tras sumar su octavo triunfo consecutivo, el quinto en la fase de permanencia, después de endosarle un contundente 5-10 al Puntarrón en Mula.

Los xerecistas firmaron una goleada histórica ante el cuadro muriano, ya que por primera vez en la historia del club el cuadro azulino rebasaba la barrera de los 10 goles en competición oficial.

Jesús Azurmendi, técnico jerezano, avisaba antes del encuentro que esperaba una cita con muchos goles por la trayectoria de los murcianos y acertó de pleno con sus vaticinios.

El conjunto muleño, pese a estar situado en zona de descenso, era el equipo más goleador del subgrupo con 90 goles, pero también el más goleado con 100. El partido no decepcionó en esta faceta. Se marcaron 15 goles, 5 para los locales y 10 para los visitantes.

De inicio, salieron Juanlu, Álex del Amor, Pablo Sucino, Jaime Ramos y Joselu y el conjunto xerecista se adelantaba en el marcador gracias a un doblete de Antonio de la Flor muy pronto.

A los nueve minutos, los locales recortaban distancias y volvían a meterse en el partido para dar emoción a la cita.

El intercambio de golpes era constante y de nuevo el Xerez DFC Toyota Nimauto ampliaba distancias con un gol de Joselu. Sin embargo, la alegría duraba poco, ya que Puntarrón hacía el segundo a falta de 7 minutos para el descanso.

En la recta final del primer tiempo siguieron llegando más goles. Samu Moreno de falta hacía el 2-4, poco después caía el tercero de los murcianos y finalmente Joselu hacía dos dianas más para llevar el partido al tiempo de descanso con un resultado de 3-6.

Segundo acto menos frenético

El segundo tiempo perdió algo en intensidad y dio paso a unos minutos más tranquilos y con menos intercambio de acciones de gol en una y otra portería, aunque los xerecistas consiguieron ampliar su renta por mediación de Pablo Sucino, que colocaba el 3-7.

A falta de ocho minutos para el final, Antoñito, Joselu y Jaime Ramos dejaban el partido visto para sentencia con tres nuevos goles,que permitían a los jerezanos firmar el marcador más amplio de su historia.

A la desesperada y con un marcador ya claramente desfavorable, los locales apostaron por portero-jugador y lograron maquillar el resultado, dejando el tanteador en un contundente 5-10.