El Guadalcacín FSF tiene este sábado (19:00 horas) en el Polideportivo Municipal uno de esos partidos que todas las jugadoras sueñan alguna vez con jugar. Y es que las de Andrés Sánchez se enfrentan en la primera ronda de la Copa de la Reina al Torreblanca de Melilla, equipo que la pasada temporada fue rival de las jerezanas en Segunda y que dio el salto a la máxima categoría, donde no lo está haciendo nada mal; al contrario, las norteafricanas marchan en la segunda posición de su grupo a sólo dos puntos del Burela.

Para el Guadalcacín FSF, que militó dos años consecutivos en Primera División y que ahora está en proceso de transición y con un presupuesto limitado a causa de la pandemia, el encuentro es una buena oportunidad de competir e ir cogiendo ritmo después de obligado confinamiento que tuvieron que pasar varias jugadoras tras dar positivo en COVID-19.

El Torreblanca tiene una plantilla formada por nueve jugadoras brasileñas y cuenta con un gran presupuesto pese a ser un recién ascendido a la máxima categoría del fútbol sala femenino. "Es un partido que genera mucha ilusión, aunque lo importante es la Liga", señala Andrés Sánchez, que ve a su equipo "muy bien, aunque seguimos con bajas de gente importante que está lesionada y tratando de recuperar".

El técnico añade que "vamos a intentar competir ante un rival que tiene un par de jugadoras internacionales por Brasil. Va a ser un partido muy difícil. Me conformo con competir, dar una buena imagen y que no haya más lesiones, porque este año es un lastre que nos está haciendo mucho daño".