El suizo Roger Federer, cuarto favorito en Roland Garros, cayó este domingo en octavos de final contra el letón Ernests Gulbis, décimo octavo, por 6-7(5), 7-6(3), 6-2, 4-6, 6-3 en tres horas y 42 minutos. Mucho mejor le ha ido a Novak Djokovic, que logró la clasificación tras arrollar al francés Jo-Wilfried Tsonga por 6-1, 6-4, 6-1 en una hora y 29 minutos. En su búsqueda del único Grand Slam que no ha ganado, el serbio se medirá por una plaza en las semifinales contra el canadiense Milos Raonic, octavo cabeza de serie, al que ha ganado en las dos veces que lo ha afrontado.

Muy lejos de su mejor nivel, ante un rival que posee uno de los mejores servicios del circuito, Federer abandonó a las puertas de los cuartos de final que disputaba consecutivamente desde 2004. La derrota le impidió convertirse en el primer tenista que lograba jugar de forma seguida los cuartos de final en diez ediciones diferentes de tres de los grandes, Roland Garros, el Abierto de Australia y Wimbledon.

Es la segunda vez que Federer, ganador en París en 2009, cae en octavos de final en los últimos 42 Grand Slam. El excéntrico letón se enfrentará en cuartos contra el checo Tomas Berdych, sexto cabeza de serie, que se deshizo en octavos del estadounidense John Isner por un triple 6-4. Berdych y Gulbis se han medido en seis ocasiones, con solo dos triunfos del letón. Este mismo año, el checo le venció en el torneo de Rotterdam, pero el letón posee el único triunfo en Grand Slam, conseguido en tres sets resueltos en el juego de desempate en Wimbledon 2012. Desde entonces Gulbis ha mejorado mucho su juego y ha superado una etapa en la que parecía que el tenis no era la prioridad de su vida. Ahora vuelve a tomarse en serio su profesión y eso se ha notado en los resultados.

Esta temporada llegó a París tras haber ganado el torneo de Niza, jugó las semifinales de Barcelona y los cuartos de final del Masters 1.000 de Madrid, además de algunos buenos resultados en pista dura, como el torneo de Marsella y las semifinales de Rotterdam. El partido contra Federer mostró que atraviesa un buen momento. Dominaba el primer set antes de que una remontada lo abocara al juego de desempate, en el que el suizo fue superior.

En el segundo, Federer dominaba por 5-3 y saque, pero fue el letón el que reaccionó para forzar de nuevo el desempate en el que, esta vez fue superior. El tercer set cayó del lado del letón y, en el cuarto, el apoyo del público fue determinante para forzar la quinta manga, en la que rompió en la primera oportunidad y se adjudicó el partido. Reputado por no callarse sus opiniones, Gulbis dejó claro que había comprobado que el público estaba con su rival. "En el próximo partido contra Berdych espero que me apoyen más", afirmó.

Djokovic, sin pestañear

Djokovic, por su parte, fue expeditivo contra el número uno francés, que apenas pudo asistir a la apisonadora de su contrincante. Seis juegos tardó en ganar el primero el francés y, a partir de ahí, su moral estuvo por los suelos.

En el segundo set, Djokovic rompió en el tercero y en el séptimo y, aunque Tsonga recuperó en el siguiente, no fue suficiente para remontar. En el último comenzó rompiendo el saque de su rival y lo afianzó en el tercero para acabar ganando.

Este año, Djokovic ganó a Raonic en semifinales del Masters 1.000 de Roma, donde el canadiense logró un set. El otro enfrentamiento fue a cinco sets en Copa Davis en 2013, con victoria en tres mangas para el serbio. "Croe que ha sido un partido de gran calidad, estoy muy contento de cómo he jugado hoy", dijo. "Cuando juego en Grand Slam, los torneos más grandes de nuestro deporte, tengo la inspiración para hacer mi mejor juego", agregó el jugador, quien mostró su deseo de seguir jugando como hoy.