Hansen bate a Degenkolb

El australiano agua la fiesta al alemán, que aspiraba a sumar su quinta victoria Contador y Froome velan armas antes de la batalla definitiva

Adam Hansen celebra su victoria de etapa.
Adam Hansen celebra su victoria de etapa.
C. De Torres (Efe) Pontevedra

13 de septiembre 2014 - 05:02

Si el ciclismo tiene un Forrest Gump, ése es Adam Hansen (Lotto), ganador en solitario en Cangas do Morrazo, en una jornada previa al examen final de los Ancares que mantuvo a Alberto Contador con el maillot rojo, a la espera de la anunciada gran batalla.

Premio para Hansen, de 33 años, hombre récord con 10 grandes vueltas consecutivas. El australiano sacó provecho a su atrevimiento, rompió con los pronósticos y arrebató el quinto triunfo a John Degenkolb, quien ya confiaba en igualar la marca de 2012.

La clave fue un ataque a 4 kilómetros de meta del ciclista de la Costa de Oro australiana, en un final semejante al del próximo Mundial de Ponferrada, por lo que algunos tomaron nota.

Transformó en oro un puñado de segundos y sumó su segunda victoria de postín, que une a la del Giro 2013. Empezó en Salvaterra do Miño tan tranquilo. Fue haciendo globos con los tres chicles que se metió en el maillot. Y luego explotó en Cangas do Morrazo.

Día de tregua para los favoritos, que velaron armas antes de la última y definitiva batalla en los Ancares, doble o nada para los aspirantes al podio. Contador llega vestido de rojo, dispuesto a gestionar su renta de 1.19 minutos sobre Chris Froome y de 1.32 respecto a Alejandro Valverde.

"En un puerto como Ancares, con un mal día esta ventaja podría no ser suficiente", avisó el madrileño. Su rival directo será Froome, listo para quemar su último cartucho.

Tras muchos intentos de salida la jornada costera se formó en el kilómetro 25 con Mangel, Poels y Ligthart. Las opciones fueron nulas desde el principio, ya que el Giant Shimano trabajaba por la quinta victoria de Degenkolb.

El trío coronó el Alto do Monte da Groba, de segunda categoría y la primera dificultad del recorrido, con 3 minutos de ventaja, pero a partir de la cima la aventura se fue diluyendo, ya que se aproximaban al punto clave del recorrido y el Orica de Matthews también olía el triunfo.

En el Monte Faro, a 15 de meta, con 4,7 kilómetros de ascenso al 7 por ciento, empezó la otra etapa. Lutsenko se encaramó a la cima en cabeza, pero no fue lejos, ya que el Sky de Froome hizo un ejercicio de control, sin agresión alguna, que no dio opciones.

Eso sí, la formación británica se llevó un susto tremendo por la caída de Cataldo en el descenso. Tumbado inmóvil al borde de la carretera la imagen no pintaba nada bien, aunque al final pudo entrar pedaleando en meta.

Fue entonces cuando apareció Forrest Gump con su órdago a 4 de la raya. Todo o nada. El grupo tardó en reaccionar, lo suficiente para que el australiano, que aprovechó el regalo para estrenarse en Cangas, en pleno corazón de las Rías Bajas. Un escenario paradisíaco el que eligió Hansen para firmar su hazaña. Aún le quedaban chicles y ganas de hacer globos.

El Puerto de Ancares dictará sentencia en la 69 edición de la Vuelta. La ventaja de Contador invita al optimismo, pero el madrileño aún no canta victoria. Dave Brailsford, director del Sky, ya ha dicho que Froome aún tiene posibilidades.

stats