El Xerez no estuvo solo ante el Numancia. Ni el frío ni el buen número de kilómetros que separa ambas ciudades impidió que una treintena de aficionados animara al cuadro azulino en Los Pajaritos, un campo helado en las bandas por la gran nevada que cayó sobre Soria la pasada semana.

El Kolectivo estuvo representando y también se dejaron ver en las gradas aficionados azulinos que residen en Madrid y que cada vez que su equipo juega cerca no dudan en desplazarse.

La parroquia xerecista esta vez no pudo disfrutar con el juego del equipo, terminaron decepcionados por la derrota, ya que esperaban mucho más, y también acabaron indignados con un colegiado al que le reclamaron en la primera mitad una falta sobre José Mari cuando se disponía a encarar al meta Edu Navarro.

Pero lo mejor estaba por llegar. En la segunda parte, volvieron a tomarla con Ontanaya por el riguroso penalti que le pitó a Gioda y después no entendían como el colegiado no expulsaba al argentino, con una tarjeta desde la primera mitad. Vamos, que más de uno pensó que en día así mejor quedarse en casa.

Eso sí, pese a la derrota, los jugadores tuvieron un comportamiento ejemplar al finalizar el encuentro y no dudaron en encaminarse al Fondo Norte, la zona del estadio en la que estaban ubicados, para agradecerles el apoyo que le prestaron durante todo el choque.

La afición de Soria es fría y fría se mostró durante todo el encuentro con su equipo pese a ganar, mientras que los azulinos no pararon de animar.