Cuando uno piensa en España lo último que se imagina es hielo, a no ser que sea para ponerlo a enfriar sangría. Sin embargo, la federación quiere aprovechar el efecto generado por el patinador Javier Fernández para construir un centro de alto rendimiento en Barcelona y atraer talento al lado del mar.

"Lo importante es seguir adelante, tener otros proyectos", aseguró el medallista de bronce de los Juegos Olímpicos de invierno de Pyeongchang que, a punto de cumplir 27 años, está pensando ya en su vida después del patinaje artístico.

La Federación Española de Deportes de Hielo aspira a crear un Centro de Alto Rendimiento

Después de diez años entrenando fuera de su país, Fernández querría regresar a casa y convertirse en entrenador para transmitir lo que ha aprendido a las nuevas generaciones sin que tengan que emigrar para crecer como patinadores.

"La idea es que los deportistas no tengan que pasar por lo que ha pasado Javi", asegura el presidente de la Federación Española de Deportes de Hielo (FEDH), Frank González, mientras decenas de periodistas japoneses pasan a su lado en la sala de conferencias del Ice Arena de Gangneung.

Fernández fue derrotado por Yuzuru Hanyu y Shoma Uno, pero en Japón el patinaje artístico es pasión, mientras en España apenas hay 600 licencias federativas.

La FEDH tiene sólo 12 años de vida, desde que en 2006 se independizó de los deportes de nieve. Y según relata su presidente, cuenta con un presupuesto de 900.000 euros, del que casi un tercio lo dedica a su patinador más ilustre. Con el resto tienen que sufragar los demás gastos de la federación, entre los que están pagar "horas de hielo" a recintos municipales o privados.

En España hay sólo 18 pistas de hielo, por lo que la selección sub- 18 de hockey tuvo que marcharse recientemente a Budapest una semana para poder entrenar.

Un centro de alto rendimiento permitiría a la FEDH dotar de un lugar garantizado a los atletas de élite, además de obtener ingresos extra para la federación. Y qué mejor lugar para crearlo, opina el dirigente, que Barcelona.

"Allí está ahora mismo la federación", dice. "España tuvo 84 millones de turistas el último año. Sería un sitio ideal para atraer deportistas que quieran entrenarse aquí en lugar de en Toronto, donde hace un frío que pela".

En la ciudad canadiense se entrena precisamente Javier Fernández junto a Yuzuru Hanyu, ambos a las órdenes del ex patinador Brian Orser, una de las figuras que González querría atraer a España aprovechando su relación con el medallista español.

En Barcelona aguarda desmontada la pista que se usó para la final del Grand Prix de 2015 y 2016. Para convertirla en un centro de élite, sin embargo, hace falta el dinero del gubernamental Consejo Superior de Deportes. "La cultura española nunca ha sido de deportes de invierno -protesta el dirigente-; yo creo que ya es hora de que vayan cambiando. Si los países como Italia o Francia lo están haciendo, ¿por qué no nosotros?".