La ligera esperanza que los Mavericks de Dallas tenían de intentar darle la vuelta a la eliminatoria de cuartos de final de la Conferencia Oeste ante los Thunder de Oklahoma City desapareció por completo al ver como sucumbían en su campo por 79-95 en el tercer partido de la serie.

La derrota los dejó al borde del abismo de la eliminación con un parcial en la eliminatoria de 0-3 al mejor de siete -el cuarto partido se jugará el sábado en el mismo escenario del American Airlines Center de Dallas-, y con el convencimiento que este año los Thunder son mucho mejor equipo que ellos.

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Si el año pasado, los Mavericks, gracias a las genialidades e inspiración del alero alemán Dirk Nowitzki, consiguieron ser los campeones de la Conferencia Oeste al derrotar precisamente a los Thunder, este año el equipo de Oklahoma confirmó que es mucho mejor que el tejano. Especialmente porque tienen un equipo más completo, tienen a una gran estrella como es el alero Kevin Durant y también al mejor jugador defensor de la Conferencia Oeste, el ala-pívot hispano-congoleño Serge Ibaka.

A diferencia de lo que sucedió en los dos primeros partidos disputados en Oklahoma City cuando los Mavericks tuvieron hasta los últimos segundos la ventaja en el marcador y sólo las genialidades encestadoras de Durant evitaron su derrota, en el tercero fue un auténtico paseo del ataque del equipo visitante.

Durant una vez más fue el líder que lo encabezó al conseguir 31 puntos (11-15, 4-6, 5-7), incluidos ocho en el cuarto periodo, repartió seis asistencias y capturó tres rebotes. El tres veces líder encestador de la liga, que en los dos primeros partidos se combinó con 15 canastas de 44 intentos, incluido el tiro en suspensión del inaugural que dio el triunfo a los Thunder con 1,5 segundos para concluir el tiempo reglamentario, en Dallas recuperó su magia encestadora y hundió a los campeones.

Ibaka, que logró un doble-doble al capturar 11 rebotes y poner cuatro tapones fue el gran líder del juego defensivo de los Thunder y factor ganador del partido. El jugador nacionalizado español disputó 27 minutos en los que anotó 5 de 8 tiros de campo, falló un intento de triple y no fue a la línea de personal, además de recuperar un balón. La aportación de Ibaka fue decisiva en los tres primeros periodos del partido cuando concluyó con parcial de 57-75 y los Thunder habían roto a la defensa de los Mavericks y conseguido la ventaja que sería decisiva.

Los Thunder que comenzaron el primer cuarto con parcial de 26-32 se mantuvieron siempre por delante y al irse al descanso tenían la ventaja de nueve (41-50) que incrementaron en el tercero con otros nueve más (16-25) y de ahí hasta el final la confirmación de estar más cerca de nuevo en las semifinales de la Conferencia Oeste.

Mientras que los Mavericks tendrán que comenzar a pensar en la reconstrucción del equipo y sobre todo de ver que estrella consiguen para darle ayuda a un Nowitzki, que al margen de que no ha tenido su mejor temporada, tampoco tiene la ayuda que recibió el año pasado cuando logró su sueño de ser campeón de liga. Nowitzki aportó 17 puntos y nueve rebotes como líder de los Mavericks, que también tuvieron el apoyo del veterano base Jason Kidd que logró 12 tantos y repartió cinco asistencias. Pero muy por debajo de lo que consiguieron Durant y Westbrook con los Thunder, en la más clara demostración de que un nuevo cambio generacional y de campeón ha llegado al baloncesto de la NBA.