Suecia debuta ante Irlanda y lo hará con el veterano Ibrahimovic como gran estrella en su regreso a Francia tras concluir su etapa en el Paris Saint-Germain. Parece hasta lógico que alguien que se califica a sí mismo como "rey del fútbol" está llamado a hacer cosas importantes, por lo que habrá que ver si a sus 34 años todavía puede hacer algo grande con su selección.

"Será muy especial liderar a mi país como capitán en una gran competición y en un país donde he jugado mis últimos años", dijo el sueco, que escribió en las redes sociales tras anunciar que dejaba el PSG: "Vine como un rey, salí como una leyenda". La ciudad de París pensó lo mismo y le hizo entrega de La Gran Medalla de la Ville de París, lo que hizo que Ibrahimovic se sintiera "orgulloso y honrado".

El seleccionador, Erik Hamren, sabe cuánto va a depender su equipo de su experimentado punta, autor de 62 goles en 113 encuentros internacionales, incluyendo 11 de los 19 tantos de Suecia marcados entre la fase de clasificación y el play off con Dinamarca. "Zlatan es nuestro único jugador de clase mundial. Si queremos avanzar, lo necesitamos en plena forma". Y es que Suecia está encuadrada en un grupo muy difícil en el que no fallar ante la cenicienta Irlanda es vital. Ibrahimovic jugará su cuarta y probablemente última Eurocopa. Y parece llegar en buen momento, pues logró 50 goles en 51 partidos con el PSG.