Segundo partido de Liga, segundo empate consecutivo del XCD a uno. El equipo de Vicente Vargas no pudo pasar de las tablas en el exilio de La Barca en su vuelta a Tercera ante un Gerena veterano y con oficio que comenzó intentando aplicar el toque y que acabó encerrado atrás y pidiendo la hora pese a jugar con un futbolista más toda la segunda parte por la rigurosa expulsión de Dani Hedrera en los últimos compases de una primera parte para olvidar, más propia de pretemporada que de competición oficial.

El Xerez CD no se sintió nunca cómodo en el encuentro -hacia calor y el césped artificial tampoco está demasiado bien-, de ahí que sólo sacara la casta y la garra que le caracteriza en el tramo final del choque, una vez que estableció la igualada. Hasta superada la hora de juego no existió ni en ataque ni en el centro del campo, estuvo plano, nervioso, tenso y sin ideas y sólo la defensa le mantuvo con vida y con opciones de no perder todo el botín. Para colmo, se encontró con un colegiado muy poco acertado, que les minó la moral al no señalar algunos claros fuera de juego en los que caían los visitantes y que mandó a Hedrera a a ducha (43') por dos tarjetas amarillas discutibles. La primera se la muestra por reclamar fuera de juego en el tanto de los mineros y la segunda por una falta en el centro del campo en la que levanta el pie pero que en ningún momento llega a impactar en el rival.

Fue una igualada con doble lectura. Por un lado, el Deportivo ya sabe que o mejora o lo va a pasar mal en esta categoría en la que se ha puesto el listón muy alto. Por otro, hay que destacar la solidaridad de un bloque que lucha desde el minuto uno hasta el noventa, noventa y cinco ayer. Es mejor ganar pero igual de importante es no perder. Es más, en los últimos minutos hasta pudo haberse quedado con el triunfo de haber estado acertados en la definición Carrión, Benítez o Fran Jiménez, que falló una clara en la misma línea.

Vicente Vargas retocó el once lo mínimo tras el punto logrado en Lucena. Quirós fue el elegido para ocupar la baja por sanción de Ángel. Con una defensa adelantada y asumiendo demasiados riesgos, el Deportivo pronto se dio cuenta que el Gerena no se lo iba a poner fácil. Los pupilos de Ceballos, sin hacer nada del otro mundo, sí que dominaron a los locales, intentaron proponer y tocar el balón y de ellos fueron las escasas oportunidades que se generaron. A los ocho minutos, Toni, el jefe de la zaga visitante, mandó desviada una falta en el pico del área que intentaba sorprender a un Zamora´.

Los xerecistas no llegaron a intimidar a Pedro, sólo le vieron la cara en dos acciones a balón parado, una desde cada esquina del campo. La primera, en el 27, la sacó Narváez y acabó con falta en la ataque y la segunda, también con Narváez como lanzador, no la aprovechó Polaco tras un rechace porque se le fue el control.

Los rechaces en las segundas jugadas eran todas para el Gerena y superada la media hora llegó el gol explotando dos de sus una de sus mejores armas, la velocidad por las bandas y la contra. Chuli, el mejor jugador del encuentro, rozando el fuera de juego, le puso un buen balón a Medina para que Navarro superase a Zamora. Era el minuto 32.

Era el principio del accidentado final del primer tiempo, que se cerró con la expulsión de un Dani Hedrera, que estaba trabajando bien hasta ese momento.

Vargas tuvo que recomponer la defensa y se vio obligado a dejar en la caseta a David Narváez. Israel se colocó en el centro de la zaga junto a Borrego, cuya sola presencia ya intimida a cualquier atacante contrario.

El paso por la caseta sentó mejor al Xerez que al Gerena, que desde el primer momento dio un paso atrás a pesar de tenerlo todo a favor para haberse llevado los tres puntos y que a punto estuvo de lograr el 0-2 en una contra de Migue que no culminó Medina.

Esa acción hundió a un rival en el que sólo Chuli se saltaba el guión, ya que cada vez que tocaba el balón lo hacia con criterio.

Y cuando el partido parecía que se podía decantar más a favor de los visitantes que de los locales, llegó el empate. A los 66 minutos, Ismael anotó un golazo en propia puerta en su intento de despejar un buen centro de Juan Benítez. De no haber marcado, Pedro Carrión ya estaba también con la caña preparada.

El empate estimuló al XCD, que con Fran Jiménez arriba junto a Carrión, ganó empaque y comenzó a ofrecer su mejor versión aunque siempre a arreones y sin la tranquilidad necesaria como para definir ante Pedro.

El Deportivo había logrado lo más complicado, empatar con diez, pero quería más, aún sabiendo que en una contra le podía caer el 1-2.

Sólo dos minutos después del empate, Israel, en un remate de cabeza, estuvo a punto de hacer daño y Quirós pecó de individualista en una galopada que quiso definir en lugar de ponerla al corazón del área. Pero la mejor ocasión del partido para los de Vargas fue de Fran Jiménez, que no acertó a empujar el balón desde la misma línea. Tampoco Benítez ni Carrión estuvieron finos.

Al final, un punto que no es malo tal como se puso el encuentro p con la expulsión y el marcador en contra pero que es un claro mensaje a navegantes. Nadie regala nada en ninguna categoría.