A cuatro puntos de la salvación -y con un partido en Los Barrios pendiente- se colocó el Jerez Industrial ayer tras su sensacional victoria en el Sancho Dávila ante un Puerto Real que vio rota en la tarde de ayer su imbatibilidad en el presente año. Además, el Jerez Industrial trunca la racha de seis triunfos consecutivos en el Sancho Dávila de los verdiblancos.

El traspié del Puerto Real vino motivado principalmente por la tarde gris que tuvo el equipo dirigido por Antonio Cama, que no supo superar a un Industrial que vino con las ideas bien claras a desarrollar un planteamiento defensivo. A ello hay que unir la actuación que tuvo el colegiado sevillano, González Gaitán, que según los verdiblancos perjudicó los intereses verdiblancos.

Los locales se quejan de que el gol que a la postre supuso la victoria jerezana llegó como consecuencia de un penalti bastante discutible de Roberto sobre Servando: el guardameta salió al vértice de su área para despejar el esférico y chocó con el jugador visitante. Igualmente, en la segunda mitad el árbitro expulsó de manera un tanto rigurosa a Óscar Hortas por doble amarilla.

Estas decisiones terminaron de desestabilizar al cuadro de la Villa, que no tuvo su mejor tarde, todo lo contrario que el Jerez Industrial, que cuajó un serio partido.

Los primeros compases del encuentro ya dejaron patente que no iba a ser un encuentro fácil para los verdiblancos a pesar de la diferencia de puntos que marca la tabla. Los de Cama no contaban con la fluidez necesaria para llegar con peligro al portal de Alonso. Por su parte, el Jerez Industrial tenía la consigna de parar el juego y planteó muchas interrupciones provocando muchas faltas contando con el beneplácito del trencilla sevillano.

A pesar de ello, la ocasión más clara fue para el equipo foráneo en una falta lejana lanzada por Julio que se estrelló en el poste derecho de Roberto. Después de este susto, los locales tuvieron una pequeña reacción y Miguel Ángel gozó de una buena oportunidad pero su disparo se marchó cruzado. Y a nueve minutos para el descanso tuvo lugar la mencionada acción polémica que llevó al marcador el 0-1.

En la reanudación, el técnico verdiblanco dio entrada a Rafa Caro y Dani Olsson, al tiempo que arriesgó con una defensa de tres hombres. Apenas tuvo tiempo de surtir efecto, ya que a los diez minutos Óscar Hortas fue expulsado, dejando a su equipo con diez.

El Puerto Real tiró de casta para buscar el empate, aunque sin mucho acierto en sus combinaciones. Por su parte, el Jerez Industrial se dedicó a conservar su renta, trabando continuamente el partido e intentando salir sin mucha convicción a la contra.

Con el paso de los minutos, el ambiente se fue caldeando y la tensión se impuso al fútbol. En el minuto 80, May recibió una dura entrada de Paquito Sánchez por la espalda que le supuso un fuerte golpe en su costado, por lo que tuvo que ser sustituido. La falta originó un pequeño tumulto entre ambos banquillos que no pasó a mayores y el choque estuvo detenido cinco minutos. Luego apenas hubo tiempo para más y el Industrial supo conservar su ventaja hasta el final.