Los italianos no se imaginaban así el amistoso contra España. Apenas se percibe la alegría previa por el prestigioso duelo contra el campeón mundial y europeo, ya que imperan los escándalos de apuestas y la amenaza de huelga de los futbolistas.

A tres semanas del comienzo de la Serie A, la cosa se asemeja más a un Calcio caos que a un Calcio furioso. Poco antes del partido de mañana en Bari, la pelea entre los futbolistas y sus clubes por la renovación del convenio colectivo se endurece. "Si este acuerdo no se firma, no puede comenzar la nueva temporada", dijo la Asociación Italiana de Futbolistas (AIC) mediante declaración. Los capitanes de los 20 equipos de la primera división firmaron el documento, además de estrellas como Alessandro del Piero, de la Juventus, o Francesco Totti, de la Roma. "Aquí no se trata de dinero, sino de nuestros derechos", explicaron los futbolistas, que a pesar de sus altos sueldos y sus muchos privilegios no quieren ser degradados a simples mercancías.

Después de que expirara en junio de 2010 el convenio colectivo, las dos partes están en una dura pugna. Los clubes quieren poder vender jugadores contra su voluntad a clubes del mismo peso y poder excluir de los entrenamientos a profesionales señalados. Los futbolistas pusieron el grito en el cielo, y convocaron dos huelgas la temporada pasada, que finalmente se suspendieron, cuando se delineó un posible acuerdo.

El compromiso parecía alcanzado a finales del año pasado. La AIC firmó, pero la Liga sigue dudando a día de hoy sobre la posibilidad de modificarlo. "Los jugadores amenazan con la huelga", opinó el mánager de la selección, Gigi Riva, ayer en Coverciano. Allí se preparan los Azzurri para el duelo contra España, que superó en los últimos años a los campeones mundiales de 2006. La "Roja" echó a la Squadra Azzurra de la Eurocopa de fútbol de 2008 en cuartos de final y en 2010 la sucedió como campeona mundial.

Lo que alguna vez fue un paraíso en liras para los futbolistas está perdiendo cada vez más brillo, al igual que sus estadios. El vicepresidente del Milan, Adriano Galliani, lo puso claro: "Fuimos un restaurante de lujo y ahora somos una pizzería". Una pizzería que no está involucrada en pagos a mafiosos por protección, pero está en descrédito por las apuestas ilegales. Hoy, justo antes del día del partido con España, se espera el anuncio de las condenas de la Federación Italiana de Fútbol por el escándalo de las apuestas, en el que el capitán del Atalanta Bergamo, Cristiano Doni, puede ser condenado a una larga suspensión, al igual que el ex jugador de la selección italiana Beppe Signori.

Para el actual técnico de la selección, Cesare Prandelli, sucesor de Marcello Lippi, que renunció tras la debacle en el Mundial de Sudáfrica, el partido contra España significa su principal desafío hasta ahora en su carrera como entrenador.