El austríaco Bernhard Kohl, tercero en el Tour de Francia 2008, ha dado positivo por CERA, EPO de última generación, en varios análisis sanguíneos. El ciclista del Gerolsteiner, de 26 años, fue la revelación del pasado Tour, porque además de subir contra pronóstico al podio se adueñó del maillot de rey de la montaña. Con la desaparición del equipo alemán, el austríaco había anunciado su intención de fichar por el Silence-Lotto, de Cadel Evans, para la próxima temporada.

El ciclista fue controlado positivo gracias al nuevo método de detección de CERA puesto en marcha de forma conjunta por los laboratorios de Chatenay-Malabry, a las afueras de París, y de Lausana. Fuentes de la AFLD indicaron que hallaron muestras de CERA en la sangre del ciclista obtenida en los días previos al inicio del Tour en Brest y en la octava etapa, que acabó en Toulouse.

Se trata del tercer positivo por EPO de última generación que revela el novedoso sistema de detección franco-suizo. El alemán Stefan Schumacher, también del Gerolsteiner, y el italiano Leonardo Piepoli, del Saunier Duval, dieron positivo por este método. Y con anterioridad fue el italiano Riccardo Riccó, también del Saunier, quien fue sorprendido por esta sustancia, aunque no hizo falta acudir al novedoso método.

El laboratorio de Chatenay-Malabry descubrió esta sustancia en la orina de Riccó, por lo que fue arrestado por la Gendarmería el pasado 17 de julio, minutos antes de que se dispusiera a tomar la salida de la duodécima etapa.

Con Kohl son ya cuatro los ciclistas del pasado Tour de Francia que han dado positivo por CERA, una EPO de efectos prolongados más difícil de detectar puesto que precisa de menos inyecciones.

En caso de confirmarse el positivo en el contraanálisis, Kohl sería desposeído de su tercer puesto, que heredaría el ruso Denis Menchov. El maillot de rey de la montaña sería para Carlos Sastre.