La Liga de Fútbol Profesional (LFP) y AFE mantienen las conversaciones para acordar el contenido del nuevo convenio colectivo, un mes después de iniciar el diálogo que permaneció interrumpido durante los últimos cuatro años.

Las partes mantuvieron la primera reunión el pasado 9 de junio y desde entonces han celebrado más de 10 encuentros sin concretar aún los términos de un acuerdo que la Asamblea General de la AFE reclamó para antes del 5 de julio.

"Espero que todo se resuelva. Nosotros no pedimos nada, sólo que se cumpla lo que los clubes han firmado. Esto va más allá de un tema reivindicativo. Los jugadores no están dispuestos a aceptar que los clubes se acojan sin ningún pudor a la ley concursal para evitar el descenso por impago", indicó el presidente de AFE, Gerardo González Movilla.

Cuestionó la actitud de los clubes, que "es consecuencia de una mala gestión" y hace que "el sistema esté cuestionado, viciado y produzca efectos negativos, con una situación de riesgo para los jugadores".

Movilla señaló que todo esto influye en la "imagen de la liga española, una liga a la vanguardia a nivel mundial", por lo que apeló a la "responsabilidad" para buscar "medidas de salvación y por dar al sistema mayores garantías y fiabilidad".

"Estamos dibujando un proyecto para reforzar el sistema en beneficio de todos, con garantías que eviten riesgos, que los clubes sean más cautos con sus presupuestos y que los jugadores sepan que lo que se firma se cobra", añadió tras aludir a la idea del Consejo Superior de Deportes (CSD) de "adecuar la ley concursal al mundo del fútbol".

Por su parte el presidente de la LFP, José Luis Astiazarán, expresó su deseo de alcanzar pronto un acuerdo, pese a las dificultades que entraña su concreción.