No habrá música relajante o mojitos, pero esta temporada la Liga tendrá un verdadero ambiente chill-out en comparación con el ruido que salió de los banquillos de Real Madrid y Barcelona en los últimos años. El italiano Carlo Ancelotti y el argentino Gerardo Martino son los rostros de un cambio que posiblemente dejará una Liga con más protagonistas y titulares dentro del césped que en las ruedas de prensa o en los despachos.

Mientras Ancelotti dirigirá el enésimo proyecto de Florentino Pérez en el Real Madrid en busca de la Décima, Martino tendrá el difícil reto de mantener un Barcelona ganador sin perder la esencia. Todo era diferente las últimas temporadas, cuando José Mourinho y Josep Guardiola anunciaban batalla ya desde el mes de agosto. Con el portugués "olvidado" por la mayoría de la plantilla blanca y dirigiendo al Chelsea y con el español sumergido en el Bayern Múnich, la temporada 2013/2014 arranca con un perfil más bajo, la primera desde 2003 en que los dos clubes más importantes estrenan entrenador.

"Ancelotti es muy próximo a los futbolistas y está siempre pendiente de cada uno de nosotros. Le gusta que su equipo juegue al fútbol y las cosas están saliendo bien", dijo el central madridista Pepe. "El entrenador de la pasada temporada es parte del pasado", añadió. Por ahora todo es concordia y paz, lejos de la tensión que se generó en torno a Mourinho desde que el portugués aterrizara en Madrid en 2010. "Es un gran entrenador, al que respeto muchísimo", dijo Ancelotti sobre Mou en su presentación. "Esta temporada será una temporada de felicidad para el Real Madrid", añadió Ancelotti apenas unas semanas después de que terminara un duro y difícil año para el Real Madrid, eliminado de nuevo en las semifinales de la Liga de Campeones, segundo en la Liga BBVA y derrotado en la final de la Copa en el Santiago Bernabéu ante el Atlético de Madrid.

Mourinho fue el centro de la polémica durante su etapa en el Real Madrid, pero sus asistentes en el banquillo, como los portugueses Silvino Louro y Rui Faria, también ocuparon portadas por comportamientos controvertidos. Ahora, al lado de Ancelotti estará el francés Zinedine Zidane, que si bien en su carrera de futbolista protagonizó episodios para olvidar, su figura parece lejana de la Louro, Faria y compañía. Martino, al igual que Ancelotti, es un técnico que no necesita levantar su voz en el vestuario ni en las ruedas de prensa.

"Yo veía en el vestuario de Newell's que no necesitaba subir la voz porque todo el mundo quería escucharlo", señaló hace dos años Marcelo Bielsa sobre su compatriota en un charla con estudiantes. Martino toma la batuta de un Barcelona que vivió varias temporadas en el ojo del huracán mediático. "Creo que nos irá bien, es sociable, entrenamos fuerte y con ganas y aunque es pronto quiere consensuarlo todo, es dialogante y es bueno para el grupo", dijo Xavi Hernández durante la pretemporada.

Parece casi seguro que este año saldrá menos ruido de los banquillos, aunque hablar de tranquilidad y calma dentro del césped pueda ser una utopía con Lionel Messi y Cristiano Ronaldo luchando de nuevo por el Balón de Oro, con los primeros pasos de Neymar en Europa y con los sueños de muchos jugadores de estar en la gran cita de la temporada: el Mundial de Brasil 2014.