Jorge Lorenzo afronta casi al máximo de sus posibilidades la carrera del domingo en Motegi (Japón), próxima parada del Mundial de MotoGP, tras recuperarse "más rápido de lo esperado" de su lesión de hombro, según confirmó.

Lorenzo compagina actualmente descanso y trabajo de recuperación en Tokio antes de viajar a Motegi. "La recuperación va viento en popa", dijo el piloto mallorquín, quien cuenta aún con dos días más antes de los entrenamientos previos a la próxima carrera del Mundial de MotoGP, donde se quemará una etapa más de la batalla por el título entre el balear y su compañero de equipo Valentino Rossi.

"Igual no estaré al cien por cien, pero cerca", señaló Lorenzo, quien confía en que el percance le afecte "lo menos posible" y le permita ir "al menos tan rápido como el año pasado", cuando se proclamó vencedor del Gran Premio de Motegi, al igual que en 2013.

Aunque la lesión la sufrió en el mismo hombro en el que se fracturó la clavícula en 2013, señaló que se trata de un percance "menor" ya que afectó sólo al ligamento. Así, Lorenzo "con el objetivo de lograr la victoria y los 25 puntos", lo que recortaría la distancia de 14 que lo separa de Rossi.

El circuito Twin Ring Motegi, ubicado en la prefectura de Tochigi (norte de Tokio) "no era especialmente fácil para Yamaha, ya que tiene muchos ángulos y curvas lentas, lo que suele favorecer a las Hondas", admitió.

Sin embargo, en 2013 y 2014 su equipo "afinó los reglajes" para el Gran Premio nipón y permitió a Lorenzo coronarse con dos victorias consecutivas. "En el pasado yo no era un gran frenador y no se me daban muy bien circuitos como este, pero creo que en los últimos años me he adaptado", señaló el piloto, quien añadió que el alto agarre del asfalto nipón es óptimo para su estilo de conducción.