La candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos de 2016 ofrece calidad en los transportes y las instalaciones deportivas, una mayor capacidad hotelera para los turistas y la unidad de los diferentes niveles de la Administración, aunque sean de distinto signo político.

Éste es el resumen de la primera jornada de trabajo de la comisión que evalúa la candidatura madrileña, ante la que han desfilado políticos, gestores, deportistas y hoteleros, entre otros implicados en el proyecto para 2016.

Antes de que los 13 integrantes de la comisión del COI empezaran a escuchar los pormenores del dossier madrileño, ha sido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el que ha defendido la candidatura a los Juegos como un proyecto "de todos los españoles". Junto al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ambos del PP, el socialista Zapatero ha dado la bienvenida a la comisión y ha trasladado la imagen de que el proyecto está por encima de las diferencias políticas.

El jefe del Ejecutivo ha expuesto las tres ideas básicas en las que ha basado su defensa de Madrid: unidad, infraestructuras avanzadas y sólidas y el "momento dorado" que atraviesa el deporte español, "factor fundamental de los éxitos de la España contemporánea".

Después han comenzado los trabajos de evaluación, en los que los ponentes han subrayado la a su juicio escasa inversión necesaria (463 millones de dólares, unos 350 millones de euros) para hacer realidad el proyecto, así como la proximidad y buen nivel de las sedes deportivas. Otros argumentos han sido el avanzado estado de ejecución de las infraestructuras, con el 77 por ciento construido o en estado de ejecución, y el hecho de que, con siete millones de turistas, Madrid fuera en 2008 la tercera ciudad europea más visitada.

El delegado de Economía del Ayuntamiento de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, ha asegurado que el capítulo del alojamiento ha pasado de ser "una debilidad" para la candidatura madrileña -con respecto a lo que ocurrió hace cuatro años- a ser "una fortaleza", al contar con 8.000 plazas más que las exigidas por el COI. Madrid ofrece 42.900 plazas hoteleras a un precio garantizado para 2016, más otras 5.000 en la Villa Olímpica, a las que habría que sumar las de las subsedes.

Por su parte, la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, ha defendido que la Villa Olímpica que plantea Madrid es la mejor de entre las cuatro candidatas, porque "es la más accesible para discapacitados y la más social". Ha asegurado que, tras los Juegos, la Villa no serviría para especular, sino para poner a disposición de los solicitantes de vivienda protegida 3.400 pisos en alquiler a precios asequibles, de los que el quince por ciento quedaría reservado a deportistas.

Uno de los comisionados, el suizo Philippe Bovy, ha dado satisfacción a la candidatura afirmando que ha sido "modesta" al expresar la realidad de su red de transporte público, la cual en su opinión es "mejor de lo plasmado en el dossier". Los comisionados se han interesado por aspectos como la calidad del agua en el canal de remo y piragüismo de Getafe, la cofinanciación de instalaciones por parte de las administraciones y la organización de ceremonias de inauguración en las subsedes.

La primera jornada ha deparado golpes de efecto como la intervención de Mónica, una niña de doce años jugadora de hockey que -como ha trascendido más tarde- es hija de la consejera delegada de Madrid'16, Mercedes Coghen, quien ha hablado en inglés y chino a los comisionados a favor de la candidatura. Este miércoles, los comisionados recorrerán Madrid y algunos municipios limítrofes para ver las principales instalaciones deportivas que emplearía la ciudad en caso de organizar los Juegos de 2016.