El Real Madrid desaprovechó la gran oportunidad que le ofreció la jornada de acercarse al Barcelona en la cabeza de la tabla de Primera División al empatar sin goles en San Mamés ante el mejor Athletic Club de la temporada.

Con este resultado el equipo bilbaíno se redime un tanto de la eliminación copera frente el Formentera mientras que el Madrid al menos salva el puesto de Liga de Campeones que le había arrebatado el Sevilla con su victoria previa contra el Deportivo.

El partido resultó muy entretenido, con mucha igualdad en la primera hora y mando del equipo blanco en el tramo final, en el que lo frenó un tanto la expulsión por doble amarilla de Sergio Ramos en el minuto 86, en ambos casos por sacar los codos frente a Aduriz.

En los últimos minutos, el Athletic buscó la heroica y la rozó, pero quizás hubiese sido demasiado para el momento de forma en el que se encuentra. En todo caso se anima para el partido del jueves en Ucrania frente al Zorya, donde se juega su continuidad en la Liga Europa: le sirve el empate.

Comenzó mandando el Madrid, que tuvo su primera ocasión en el minuto 7 en un remate de Benzema al palo, con toda la portería para él. Respondió el Athletic. Tanto en el juego, que empezó a dominar, como generando su primera ocasión: un cabezazo en plancha de Aduriz, a centro de De Marcos, que repelió Keylor Navas.

Entró ahí el encuentro en un ir y venir hasta el descanso sin que ninguno de los dos equipos llevase un control claro y con ocasiones en ambas porterías.

La de Kepa la amenazó el Madrid con tres disparos desde la frontal, uno de Cristiano y dos de Kroos. Los dos primeros los paró Kepa y el tercero se marchó fuera por poco. La segunda mejor oportunidad blanca fue otra de Cristiano calcada a la primera de Benzema, que al luso se le marchó fuera.

Salió con brío el Athletic en la segunda mitad y ya a los dos minutos Aduriz, a pase de Raúl García, testó a Keylor desde la frontal. Kroos respondió en el otro área, y luego replicaron Susaeta y Etxeita. Cristiano enganchó una buena volea que se estrelló en la base del palo y Marcelo tuvo dos disparos. Pero el Athletic aguantó bien.