El Málaga derrotó de forma merecida a la Unión Deportiva Las Palmas en un partido mediocre, que dominó el equipo insular en la primera y el malagueño en la segunda, donde el penalti que anotó a media altura Marcos Márquez fue una anécdota.

La iniciativa en la primera mitad correspondió en exclusiva al equipo canario, que por la mala suerte y falta de puntería, se marchó al descanso con desventaja en el marcador.

La primera ocasión se produjo en el minuto 6, en un disparo de Sergio que provocó un gran parada de Goitia.

En pleno empuje de la UD Las Palmas llegó el tanto andaluz; en una acción de estrategia defendieron mal los futbolistas isleños e Hidalgo extrajo el máximo producto al cabecear en el punto de penalti tras un saque de esquina.

Santamaría, poco después, tuvo que intervenir con decisión y con los pies para atajar el balón que remató Cheli después de que se lo arrebatara a Christian, quien cometió una imprudencia al tratar de regatear en calidad de último hombre.

El árbitro invalidó un gol a Sergio por falta a Gámez y Baha tiró alto al borde del descanso.

Bajó los brazos el conjunto amarillo en la reanudación -careció de disciplina táctica- frente a un rival que salió decidido a sentenciar, a base de buen control del balón. Así, en el minuto 49, Santamaría, con una gran parada, evitó un tanto de Eliseu.

Después de varios barullos intranscendentes en el área local, tras un córner en la opuesta, Eliseu recibió el balón de su portero, corrió casi todo el campo como un gamo, pegado a una banda, centró y Peragón remachó en el segundo palo. Luego, la pena máxima, en tiempo añadido y cuando nadie lo esperaba, la certificó bien el delantero Marcos Márquez pero sirvió de poco.

Con esta derrota, Las Palmas cae a puesto de descenso aunque empatado a puntos con el Alavés, que con 30 puntos es el que marca la frontera de la salvación.