Jesús Mendoza ya es oficialmente entrenador del Jerez Industrial. El técnico jerezano, de este modo, vuelve a sus orígenes, al club en el que comenzó a jugar al fútbol antes de recalar en el Flamenco y llega con un importante reto por delante, ascender al equipo a División de Honor. Junto a Jesús pueden llegar a la entidad Dani López Ramos como segundo entrenador y un ayudante más y Antonio Tejero como preparador físico. Juan Pedro Ramos, en principio, no va a poder convertirse en director deportivo porque trabaja para el Atlético Sanluqueño.

Pedro Garrido, presidente del Industrial, fue el encargado de dar la bienvenida al entrenador y confesó que "para esta nueva junta directiva es un honor haber llegado a un acuerdo con Jesús, que era nuestra opción preferente. Le ha gustado el proyecto que le hemos presentado y, por nuestra parte, estamos seguros de haber elegido una buena opción para lograr el ascenso. Este ascenso que queremos no es un brindis al sol, queremos darle las herramientas necesarias para lograrlo".

Mendoza, por su parte, destacó que "he aceptado el reto porque me parece ilusionante. El equipo no pudo dar el salto de categoría por mala suerte, perdió muchos puntos en los últimos minutos, hay un nivel de exigencia alto y me agrada. Es un equipo con solera, espero hacer un buen trabajo y, como ha dicho el presidente, dar el salto de categoría. Me gusta que existan exigencias y espero conseguir el objetivo. Si no se logra, me llevaría una decepción. Vamos a intentar confeccionar una buena plantilla y, a partir de ahí, empezar a trabajar cuanto antes. Me crié en este club como persona y como futbolista, vuelvo a mi barrio. Siempre he tenido ganas de entrenar al Industrial, ha llegado el momento y espero que todo salga bien".

El técnico, además, desveló que "me ha costado trabajo tomar esta decisión porque he pasado un año excepcional a todos los niveles en Trebujena. En poco tiempo, he dejado allí a muchos amigos y el pueblo de Trebujena siempre tendrá mi cariño".

Mendoza ya tiene claro cómo quiere que sea su Industrial, al margen de la plantilla que pueda tener. "Quiero un bloque como el de mis dos años anteriores como entrenador, comprometido y competitivo, ya que la categoría va a ser dura".

Por último, lanzó un mensaje a los socios industrialistas. "Cuando un equipo no cumple los objetivos, es normal que los socios se sientan decepcionados pero espero que recuperen la ilusión cuando comience la temporada. El club se ha renovado, ha llegado gente joven, y seguro que nos apoya como siempre, vamos a intentar hacer las cosas mejor tanto a nivel deportivo como a nivel institucional".