La Balompédica acabó entre silbidos un partido en el que definitivamente consumó su divorcio del fútbol y de una grada cuya paciencia se agota. Porque dieciocho empates agotan la templaza a cualquiera. Una situación difícil de asimilar para un profano porque se trata de un equipo que sigue aferrado a la cuarta posición, pero cuya verdadera realidad es que ayer dio un paso de gigante a la renuncia de las segunda y tercera posiciones.

La Balona, condicionada por las bajas, se replanteó su once para dejar la manija en manos de Miguélez. Pero esta vez el asturiano dejó cuatro pinceladitas y poco más. En el primer periodo llegaron los dos únicos acercamientos de peligro del equipo de Baby. A los 19 minutos Josete salió del área para interceptar un buen servicio de Miguélez a Copi, el balón le llegó a Manrique, que fue incapaz de decidir qué hacía con el balón.

Nueve más tarde fue Joseph quien se fue en velocidad por su banda, se adentró en el área y soltó un zurdazo raso cargado de intención, pero el balón se marchó a una cuarta del marco.

Tras el intermedio sonaron palmas para el ingreso de Noel en el césped. Pero el gaditano tampoco solucionó gran cosa.

A falta de diez, Los Palacios tuvo su opción. El balón botó entre Macías y David Pérez y el jugador visitante fue incapaz de meter la pierna. En el 81' Monsalvete botó una falta con picardía, pero el cancerbero albinegro acertó a meter los puños.