Vicente Moreno tensa la cuerda. El centrocampista confirmó ayer su intención de abandonar la disciplina azulina tras ocho años en la entidad y sólo piensa en alcanzar un acuerdo amistoso con el Xerez para poner punto y final a su etapa como jugador del Deportivo. De todos modos, otra cosa bien distinta es que lo consiga, ya que el club no está por la labor de prescindir de sus servicios pues le consideran un puntal clave.

El jugador confesó que "me duele decir que he tomado esa decisión pero quiero ser claro. Estoy viviendo una situación muy incómoda y creo que es innecesario mantener este desgaste. Para mí, todo esto es muy duro porque aquí me he sentido muy querido por mucha gente y no quiero defraudarles pero las circunstancias mandan. Si todo va a seguir así, lo mejor es separar nuestros caminos por problemas personales que se pueden evitar. Yo lo que quiero es llegar a un acuerdo amistoso, un acuerdo que beneficie a las dos partes".

Moreno, además, quiso dejar claro que no ha firmado ningún contrato con nadie, aunque en el Levante le esperan con los brazos abiertos, y que la decisión la tenía tomada "desde hace tiempo, desde la pasada temporada, y así se lo comenté a Miguel Ángel. En enero ya me quise marchar y me iba a ir a mi casa porque ya no podía firmar por ningún equipo. En campañas anteriores he tenido ofertas incluso de Primera y nunca he levantado la voz, ahora creo que ha llegado mi momento. A día de hoy no tengo nada, otra cosa es que no siga jugando al fútbol cuando me desvincule del Xerez. Quiero seguir en activo varios años más".

Por ahora, el club no se ha pronunciado y él está a la espera de "hablar con el presidente. Como he comentado antes, quiero un acuerdo amistoso para salir bien de aquí porque hablar de traspasos a mi edad no me parece serio, hay que ser realistas. No sé que van a hacer pero lo ideal es que me pueda marchar. Más claro no lo puedo decir, me quiero ir por las circunstancias, no por lo que me han dado aquí".

Algo que tampoco quiso hacer Moreno es comentar qué puede pasar si no logra rescindir su contrato con la entidad xerecista: "No hablo de hipótesis, no sé qué puede pasar si hay o no hay acuerdo. No me planteo qué va a pasar porque sólo estoy centrado irme".

Hay gente que puede pensar que el capitán quiere abandonar el barco cuando la situación está muy complicada. "No se trata de bajarse del barco. He dejado de ser capitán ahora pero eso ya lo había hablado con mis compañeros. He aguantado hasta que todo se ha arreglado un poco, no me he querido quitar nunca de en medio. El año pasado fue muy duro y no podía aguantar otra campaña igual, las cosas siguen igual que siempre".

Si finalmente se marcha, Esteban Vigo perdería a uno de sus mejores pilares y el equipo lo notaría. Él no se siente tan necesario. "No quiero perjudicar a nadie como he comentado, ojalá todos salgamos ganando con mi marcha. Toda la vida no puedo estar aquí, a ver si me marcho y el Xerez asciende a Primera División me alegraría como el primer xerecista y disfrutaría a tope. La situación es la que es y no creo que mi marcha influya, la vida sigue y no hay nadie imprescindible. Aquí hay buenos jugadores".