Roland Garros vivirá el domingo la final soñada después de que el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic superaran sin excesivos problemas sus compromisos de semifinales. Número uno del mundo y ocho veces campeón en París, Nadal arrolló al británico Andy Murray por 6-3, 6-2 y 6-1 después de que Djokovic batiera al letón Ernests Gulbis por 6-3, 6-3, 3-6 y 6-3 en una jornada marcada por el calor después de dos semanas de temperaturas frescas en la capital francesa. 

Al español sólo le vale conquistar su noveno título para mantener el primer puesto del ranking y seguir por delante de un Djokovic que buscará completar el Grand Slam y de paso asaltar la cima del escalafón. "Jugué el mejor tenis en Roland Garros este año. Es un placer jugar aquí", celebró Nadal ante más de 14.000 espectadores en la cancha Philippe Chatrier. "Es un sueño estar otra vez en Roland Garros. Cuando era un niño mi sueño era jugar aquí. Después de diez años aquí, jugar nueve finales... No lo olvidaré nunca". "Para mí es increíble jugar otra final de Roland Garros. Es muy emocionante para mí", añadió el español después de sumar en una hora y 40 minutos su trigésimo cuarta victoria consecutiva en Roland Garros. 

Campeón de 13 Grand Slams, Nadal pisó el acelerador ante Murray, al que dominó en todos los aspectos del juego: no cedió ni una pelota de break, ganó el 91 por ciento de los puntos que jugó con primer servicio y terminó con 24 winners, 13 más que su rival. El español cerró la primera manga en 34 minutos, la segunda en 31 y la tercera en 35 con un tenis que sometió desde el primer minuto a su rival, incapaz de poner en apuros al número uno del mundo y rey de una superficie que a él le es esquiva. 

Murray, octavo del ranking pero que el lunes ascenderá hasta el quinto lugar, pagó muy caro su tímido comienzo, en el que sólo ganó dos de los 14 primeros puntos. Quizá porque llegó a las semifinales con cuatro horas y 34 minutos más en las piernas que su rival o quizá por la presión de intentar ser el segundo tenista de la historia en batir a Nadal en Roland Garros, Murray se mostró más apagado que en las rondas anteriores. Apenas una hora y 20 minutos después de arrancar el partido, Nadal ya sacaba para ponerse 3-1 en el tercer set. Lo cerró pocos minutos después con inusitada facilidad. 

El español acumula 65 triunfos en el segundo Grand Slam de la temporada por tan solo una derrota, que llegó ante el sueco Robin Soderling en los octavos de final de 2009. Nadal, campeón este año en Doha, Río de Janeiro y Madrid, buscará el domingo el título 64º de su carrera y el número 45 sobre arcilla, que lo dejaría a uno de los 46 del récord del argentino Guillermo Vilas. El español, que disputará su vigésima final de Grand Slam -la novena en París-, ganó 22 de los 42 enfrentamientos previos con su próximo rival, Djokovic, el duelo más repetido de la era abierta. "Siempre es un oponente increíble. Novak siempre es un reto. Tendré que jugar mi mejor tenis si quiero ganar", analizó Nadal aún sobre la arcilla. "Me ganó las últimas veces. Llegará con gran confianza después de ganarme en Roma", agregó. 

Djokovic derrota a Gulbis y jugará su segunda final en Roland Garros

El serbio Novak Djokovic jugará el domingo la final de Roland Garros tras batir al letón Ernests Gulbis por 6-3, 6-3, 3-6 y 6-3 y avanzar a la final del Abierto de tenis de Francia en una jornada marcada por el calor. Número dos del mundo y finalista en 2012, Djokovic hizo gala de su tenis más sólido en los dos primeros sets, pero después sufrió ante la subida de las temperaturas y la valentía de un Gulbis que llegó a sus primeras semifinales de un Grand Slam como la gran revelación del torneo.

El serbio, seis veces campeón de Grand Slams, acumula 11 victorias consecutivas, desde la primera ronda de Roma, título que conquistó al vencer a Nadal en la final. Gulbis, que el lunes saltará siete puestos en el ranking -hasta el décimo-, no pudo dar una nueva sorpresa en París tras batir al suizo Roger Federer y al checo Tomas Berdych en su camino hacia la final. Al letón le tembló el pulso con su servicio en los momentos decisivos: cedió el quinto y el noveno juego de la primera manga y perdió su saque para poner en bandeja el 6-3 para Djokovic en el segundo parcial.

Ya sin presión, Gulbis mostró su tenis más agresivo en el tercer set, donde se vio a Djokovic perder el ritmo de piernas víctima del calor en una jornada que llegó a los 27 grados después de dos semanas de temperaturas frescas en París. El serbio sigue sumando puntos de confianza en su intento por escribir otra página de oro en la historia del tenis. Roland Garros es el único grande que se resiste al serbio de 27 años, que conquistó cuatro veces el Abierto de Australia, un Wimbledon y un US Open.

De levantar la copa de los mosqueteros en la pista Philippe Chatrier, Djokovic se convertiría en el octavo tenista en ganar los cuatro grandes tras Fred Perry, Don Budge, Rod Laver, Roy Emerson, Andre Agassi, Federer y Nadal. Djokovic, sexto tenista de la era abierta en alcanzar al menos dos finales en cada uno de los cuatro grandes, no gana un Grand Slam desde el Abierto de Australia 2013. Desde entonces cayó por el título en Wimbledon y en el US Open, en una final que supuso su última derrota ante Nadal. La del domingo será su décimo tercera final de un Grand Slam. Hasta ahora ganó seis y perdió otras seis.