Rafael Nadal celebró ayer su cumpleaños número 31 en París, donde busca convertirse en el primer hombre de la historia del tenis en ganar diez veces el mismo Grand Slam. Como el español descansaba, la organización de Roland Garros le entregó una tarta en una sala de la pista Philippe Chatrier después de su entrenamiento.

Tras entrenarse en la pista cuatro durante 90 minutos para preparar el duelo de octavos de hoy contra su compatriota Roberto Bautista, Nadal se trasladó a una sala de los organizadores donde le esperaba buena parte del equipo, encabezado por el presidente de la Federación Francesa de Tenis (FFT), Bernard Giudicelli, quien le entregó una mochila personalizada. "Feliz cumpleaños, Nadal", podía leerse sobre un pastel de chocolate.

"Gracias a todos por las felicitaciones de cumpleaños", respondió el campeón de 14 Grand Slam en su red social. Nadal celebró en la capital francesa todos sus cumpleaños desde 2004, salvo los de 2009 y 2016. En 2009 cayó eliminado en los octavos de final del torneo, mientras que el año pasado se retiró antes de su partido de tercera ronda por una lesión de muñeca.

"Siempre es bonito celebrar mi cumpleaños aquí", dijo en la víspera tras aplastar 6-0, 6-1 y 6-0 al jugador georgiano Nikoloz Basilashvili en la tercera ronda. "Creo que únicamente no lo celebré aquí dos veces, y no fue la mejor sensación. Los 31 ya son un número", dijo el de Manacor.

Preguntando por qué iba a pedir, Nadal respondió: "No necesito nada salvo salud y salud para las personas a las que quiero. Es lo único que puedo pedir".

Como había anunciado la víspera, Nadal se marchó luego a comer con su familia para celebrar el cumpleaños y por la noche siguió la final de la Liga de Campeones que su equipo, el Real Madrid, jugará contra el Juventus. Nadal se ha convertido ya en una leyenda en Roland Garros, torneo que ha anunciado que levantará una estatua en su memoria.