Rafa Nadal formalizó el trámite ante Nicolás Almagro (7-5, 6-4 y 6-4) para plantarse en los octavos de final del Abierto de Estados Unidos, aunque levantó la incertidumbre competitiva a su alrededor y despertó de nuevo la inquietud sobre su estado físico.

La imagen del duelo español, que terminó por ampliar a cuatro la representación hispana en la cuarta ronda del torneo, reveló a los dos tenistas tumbados en el suelo antes del cuarto juego del tercer set, atendidos de distintas dolencias.

Almagro era atendido en la espalda justo después de que el manacorí encendiese las alarmas solicitando la presencia del fisioterapeuta de la ATP. Nadal se quejó de un dolor en el abdomen evidenciando dudas sobre su estado físico, ya que cuando tuerce un gesto parece que todo se convulsiona.

El mallorquín está de vuelta en un Grand Slam tras caer en Roland Garros y pasar de Wimbledon a causa de la tendinitis en sus rodillas. No existía ningún signo preocupante hasta ahora, pero la petición de asistencia sobre la cancha empezó a justificar algunos asuntos que hicieron recelar de su momento de forma. De hecho, el primer set fue un permanente vaivén de roturas. No sacó bien Nadal. No lo ha hecho durante todo el torneo.

Y es que nunca Almagro le dio tantos contratiempos al actual número tres del mundo, que lo había arrollado en los tres partidos previos que habían disputado. El dolor abdominal dificultó la puesta en marcha de cada punto de Nadal y cuestionó su movilidad. Sólo la inestabilidad en el juego del murciano le facilitó la tarea. Almagro rompió el saque de Nadal de inicio y se situó 2-0. Pero no tuvo continuidad y su rival remontó hasta el 4-2, para hacerse con la primera manga tras fallar menos que su adversario. El mismo guión se dio en la segunda manga, antes de que en la tercera Nadal recurriese al doctor tras lograr un break. Para entonces ya había encarrilado el duelo y salió airoso del trance.

El triunfo de Nadal se unió al de Juan Carlos Ferrero, que se benefició de la retirada del francés Gilles Simon cuando el español ganaba por 1-6, 6-4, 7-6 y 1-0. El alicantino, que venía de ganar en cinco sets al alemán Philipp Petzschner, tuvo que remontar el inicio arrollador del galo. Ferrero, más sólido en el segundo set, se hizo con el parcial gracias a dos breaks. Con el empate en el marcador, la tercera manga fue un calco de la segunda. Peloteos larguísimos con muchos golpes y ambos jugadores muy seguros con su saque. La clave del partido estuvo con 5-5 en el marcador, cuando Simon se resintió de su rodilla derecha y tuvo que pedir asistencia médica. Perdió en el tie break y decidió retirarse tras ceder su saque al inicio del cuarto set.

Ambos se unen en los octavos de final a Robredo y Verdasco. El primero se enfrentará a Roger Federer (20:30) y el madrileño jugará ante el local John Isner (21:00).