Rainer Schuettler será hoy el último obstáculo para que Nadal encadene su tercera final consecutiva en Wimbledon. El alemán venció al francés Arnaud Clement en cuartos de final de Wimbledon por 6-3, 5-7, 7-6 (6), 6-7 (7) y 8-6 en el partido más largo de la edición de este año -5 horas y 12 minutos- y se enfrentará al número dos del mundo. Roger Federer, por su parte, tendrá que imponerse al ruso Marat Safin para que la posibilidad de otro pulso entre el suizo y el español sea realidad.

Desde la victoria de Manuel Santana en 1966, ningún español ha ganado en Wimbledon. Nadal lo rozó en 2006 y 2007, pero ahora parece en mejores condiciones de alzar la copa dorada. Andy Murray, su última víctima en los cuartos de final, así lo cree: "Si juega así de bien y resta así, creo que está cerca de ser el favorito para ganar el torneo. Estuvo cerca el año pasado, y pienso que está jugando mejor que entonces", admitió el joven jugador escocés tras el duelo.

Si Nadal gana hoy y también este domingo, se convertiría en el tercer tenista de la historia en ganar Roland Garros y Wimbledon en el mismo año. El último tenista que logró esta hazaña fue Bjorn Borg en 1980.

Pero debe tumbar a Schuettler. Tanto el germano como su rival de ayer, Arnaud Clement, se colaron en cuartos de final de forma inesperada. Schuettler, de 32 años, llegó a Londres situado en el puesto 94 de la clasificación mundial. Clement, de 30 años, venía de perder en s-Hertogenbosch en cuartos de final ante el argentino Juan Martín del Potro, resultado que lo situó en el puesto 145 de la ATP, y se apuntó en el torneo de Dublín que se disputa esta semana sin prever su buena trayectoria en Londres.

El propio Nadal afirmó tras vencer a Murray que pocos esperaban ver un partido de cuartos entre ambos jugadores, aunque avisó: "Los dos son rivales a tener muy en cuenta y tengo que salir a la pista con humildad. Soy consciente de que va a ser un partido difícil".

El superviviente del duelo entre los intrusos de la segunda semana fue el alemán, que se llevó un choque de larga distancia que uno de los dos debía ganar al fin y al cabo: ambos jugadores desperdiciaron ventajas en el choque y se rompieron el servicio en catorce ocasiones.

Todo apunta a una final Federer-Nadal, pero ojo con Safin. Hoy afronta su partido más importante en tres años, pues no llegaba a unas semis de Grand Slam desde su título en Australia en 2005. ¿Puede ganarlo? "Para ganar a Federer hay que ser Nadal, correr por ahí como un conejo y tirar puntos ganadores desde cualquier lado", dice el irregular y genial jugador ruso.

En el cuadro femenino, las hermanas Williams, Venus y Serena, jugarán la tercera final entre ambas en Wimbledon después de superar respectivamente sus partidos de semifinales ante la rusa Elena Dementieva y la china Jie Zheng.

Venus, que persigue su quinta corona, se deshizo de la rusa por 6-1 y 7-6 (3), demostrando que se adapta a la perfección a la hierba londinense como indican sus cuatro títulos (2000, 2001, 2005 y 2007) y las dos finales perdidas frente a su hermana (2002 y 2003).

Serena Williams, en la misma línea que su hermana mayor, dominó a la perfección la primera manga, en la que se impuso por 6-2, pero sufrió bastante en el segundo set, que sólo pudo vencer en la muerte súbita tras la tenaz resistencia de su rival.