El Sporting de Gijón, que se adelantó por tres veces en el marcador, vio como su rival, el Nástic de Tarragona, le empataba en las tres ocasiones, perdiendo una gran oportunidad de asentarse en los puestos de ascenso a Primera División.

Al equipo local se le puso el partido de cara prácticamente en la primera jugada tras una inocente mano de Campano dentro del área visitante que el árbitro señaló penalti y que fue transformado por Bilic de potente disparo cuando se cumplía el minuto 3 de juego. Al borde del descanso Abel empató en un magnífico remate de cabeza.

Tal como sucedió en la primera parte el equipo local se adelantó en los primeros minutos en un remate de cabeza de Bilic pero la alegría de la afición local duró siete minutos al marcar Campano de falta directa. Con el partido en un toma y daca, los asturianos lograron marcar el tercer gol en una cesión fallida del central Jorge, y a un minuto para el final, Moises, de fuerte disparo, batió a Roberto.