Lejos de suponer un alivio en los problemas económicos por los que atraviesa la entidad que preside Pedro Orellana la bola de nieve continúa aumentando en el Nazaret Caja Inmaculada de fútbol sala. Antes que nada hay que indicar que hasta el próximo fin de semana no reanudará la competición oficial. Para empezar, el entrenador del equipo jerezano, Azurmendi, insistió ayer en que la plantilla no va a entrenar hasta que no se solucione o al menos se alivie el asunto del retraso a la hora de abonar las nóminas.

De todos modos, Jesús Azurmendi quiso dejar claro ayer que "más que el retraso lo que nos duele es que el presidente ni siquiera se ha puesto en contacto con nosotros para darnos alguna explicación. Lo que está claro es que las cosas no pueden seguir así. A los jugadores se les deben dos meses y a mí bastantes más si incluimos lo de la temporada pasada".

Por su parte, Pedro Orellana justificó haber estado 'desaparecido en combate' últimamente a que "estuve enfermo unos días pero por supuesto el entrenador y todo el mundo puede tener claro que ni mucho menos me estoy desentendiendo del asunto".

El presidente de la entidad jerezana matizó que "hasta el día 20 no se cumplen los dos meses" sin que se haya abonado un euro a los jugadores. "Estamos esperando la subvención municipal y concretar varias gestiones que tenemos en marcha. Además, desde que soy presidente siempre he cumplido los compromisos".

Aunque reconoce que "entiendo que los jugadores estén inquietos" el presidente del Nazaret subraya que "no comprendo que la plantilla haya dejado de entrenar. Hay que entender que hemos tenido que solucionar problemas grandes como lo que se debía a la empresa de transporte e incluso un embargo".