El Valencia Básket se reencontró con la victoria y con las buenas sensaciones al derrotar a un endeble Barcelona, al que controló en todo momento con su seriedad defensiva y doblegó gracias a unos brillantes minutos de Oriola en el tramo final del encuentro.

La agresividad defensiva y el ímpetu de Tobey puso en marcha al Valencia que, pese a estar algo espeso en el ataque estático, se hizo con la iniciativa del juego ante un Barcelona muy fallón en la circulación. Eso sí, dos triples de Claver en su primer regreso como rival a la Fonteta, permitieron al conjunto catalán minimizar los daños.

Pero el Valencia mantuvo la constancia. La salida de Diot y Sato le dio un nuevo empuje, aunque la falta de confianza en el tiro no lo dejó despegar en el marcador. El francés liberó a su equipo con su alegre dirección y un par de tiros exteriores.

Inesperadamente fue Diagne quien sostuvo al Barça. El interior tuvo una discreta entrada en el choque para sustituir a Tomic y eso despistó a la defensa valencianista, que dejó el camino libre en dos ocasiones que acabaron con un mate. El segundo fue tan violento que rompió el tablero y hubo que parar el choque unos minutos para cambiar la canasta.

El parón no alteró la dinámica y al Valencia le bastó su seriedad defensiva y cierta ambición en el rebote ofensivo para llegar al descanso con su máxima renta.

Salió el Barcelona más metido en defensa en la segunda mitad, pero los locales lo aprovecharon para sacarle faltas, por lo que el equipo visitante tuvo que aflojar.

Un par de acciones de Rice insuflaron ánimo al Barça, pero no fue suficiente para desmontar la defensa local que controló bien los ataques rivales, tan faltos de ideas como de confianza.

Trató Georgios Bartzokas de cambiar el guión del choque situando a Claver de cinco y, aunque le dio nervio a su equipo, no fue suficiente para minar la moral de los locales. El Valencia se mantuvo firme, atacó el rebote ofensivo y de la mano de Oriola obtuvo premio a su ambición.

El interior catalán convirtió el duelo en un uno contra uno contra Tomic del que salió claramente ganador, lo que permitió a su equipo romper el choque a su favor.