El Éibar vio de cerca la permanencia, pero después de dominar por 2-0 a Las Palmas se tuvo que conformar con el empate ante la pujanza de un rival que ofreció una buena imagen a su paso por Ipurúa.

Sin embargo, un claro penalti de Darino sobre Altuna permitió a Goiria poner por delante en el marcador a los locales. Sólo en los minutos previos al descanso el Éibar pareció sacarse de encima el dominio rival y Yagüe aprovechó poco después un gran centro de Goiria para empujar el balón a la red.

El resultado hacía frotarse los ojos a la hinchada armera, que comenzó a preocuparse cuando, al filo del minuto 45, Adrián Colunga se sacó de la chistera un excelente envío por encima de Cuéllar que redujo las diferencias en el electrónico. Ya en el segundo periodo, el Éibar dio la sensación de poder sentenciar pero no lo hizo y sí lo consiguió Las Palmas, que logró el empate gracias a otro gol de Adrián.