El Real Madrid recibe hoy a la Roma con un doble objetivo: clasificarse para los cuartos de final de la Liga de Campeones y gustar a la grada para recuperar el afecto y la confianza de una hinchada desconcertada.

El conjunto de Zidane afronta el duelo con la cómoda ventaja del 2-0 logrado en Roma en la ida, aunque el resultado no explica todo lo que sufrió el equipo blanco para lograr tan satisfactoria renta. El conjunto madrileño ofreció el sábado una buena muestra de su perfil bipolar: recibió abucheos por su primera parte ante el Celta y acabó ganando 7-1 tras jugar una espectacular segunda mitad. Cuatro de esos goles llevaron la firma de Cristiano Ronaldo, otro jugador señalado por la hinchada en los primeros minutos.

La cuestión es: ¿Qué perfil ofrecerá el Real Madrid? Porque en una mala noche cualquier equipo puede caer en una competición tan exigente como la europea, que no perdona errores. Y este torneo es lo único que le queda a los blancos esta temporada. "Lo que hay que hacer es ganar este partido. Pensar únicamente en esto. Muchos piensan que es fácil, pero tenemos que ganar y ganar bien", resumió ayer Zidane. El francés es consciente de que el conjunto blanco debe recuperar cuanto antes el afecto de una hinchada que no acaba de engancharse a su propuesta de equipo, tan irregular incluso dentro de un mismo partido.

A los madrileños les convendría hacer una segunda parte como la ofrecida ante el Celta, cuando se mostró rabioso en el robo de balón e inspirado en ataque. La recuperación de Kroos podría dejar fuera del equipo a Casemiro, uno de los destacados ante el equipo vigués, mientras James podría regresar a la titularidad tras su suplencia.

Lo que es seguro es que el Real Madrid actuará sin un delantero centro nato, pues Benzema sigue fuera por lesión y Zidane no convocó al joven Borja Mayoral. También dejó fuera de la lista a Nacho y Arbeloa. Lo más probable es que el francés apueste por un tridente formado por Cristiano Ronaldo, James y un Gareth Bale que el sábado reapareció con un buen gol.

La Roma aterrizó en Madrid en un gran estado de forma, como demuestran sus siete triunfos consecutivos en la Seria A, donde viaja tercero.

La llegada del técnico Luciano Spalletti devolvió al conjunto romano la solidez perdida bajo el mano de Rudi García. Las incorporaciones de Perotti y El Shaarawy mejoraron el nivel de la Roma, pero la desventaja es sustancial. Además, no podrá contar con Rüdiger y De Rossi por lesión, dos de los futbolistas de mayor nivel del plantel.

El Santiago Bernabéu se llenará con la idea de no sólo alentar el pase de su equipo, sino también de comprobar que todavía puede confiar en hacer algo importante en la Liga de Campeones para salvar la temporada.

El último encuentro entre Real Madrid y Roma disputado en el Santiago Bernabéu data de 2008, cuando los giallorossi, dirigidos por Luciano Spalletti, lograron un histórico triunfo por 2-1 y sellaron el pase a los cuartos de final.

Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Modric, Isco; James, Bale y Cristiano Ronaldo.

Roma: Szcsesny; Florenzi, Manolas, Zukanovic, Digne; Keita, Pjanic, Nainggolan; Salah, El Shaarawy y Perotti.

Árbitro: Szymon Markiniak (polaco).

Estadio: Santiago Bernabéu. (20:45).