Probablemente nadie podía imaginar un desenlace similar salvo Guido Pella, que ayer saltó a la Pista 1 de Wimbledon perdiendo dos sets frente al finalista de la pasada edición, Marin Cilic, para retomar el partido que la lluvia interrumpió y acabar remontando por 3-6, 1-6, 6-4, 7-6 (7-3) y 7-5.

"Es la mejor victoria de mi carrera por la situación", reconoció el argentino después de las tres horas y 13 minutos que duró el encuentro. "Ganar en Wimbledon frente a Cilic, que era claro favorito, además de la manera en la que venía jugando, creo que hace que sea la mejor", afirmó.

El croata, tercer cabeza de serie en Londres, sumaba seis victorias seguidas sobre hierba. Además, sólo unas semanas antes había levantado el trofeo en el ATP 500 de Queen's.

El miércoles a las 19:46, Cilic dominaba 6-3, 6-1 y 3-2 sin apenas problemas ante el número 82 del mundo. Casi una hora más tarde regresaron al verde para disputar dos juegos más, que cayeron del lado de Pella, antes de que el cielo impidiese seguir jugando. Pero aquellos dos juegos fueron a parar del lado del argentino y cambiarían el partido.

"Me costó dormir. Pasé toda la noche sabiendo que tenía el saque y la oportunidad de ganar un set. Si eso ocurría, el partido se abriría de nuevo, así que entré con bastantes nervios, pero me empecé a sentir muy bien", confesó Pella.

Cilic no pudo rescatar el break en el tercer set y vio cómo su rival se iba creciendo. Si bien el argentino cerró 6-4 la tercera manga, en la cuarta resistió en el terreno donde mejor se desenvuelve Cilic: el tie-break (7-3).

En el quinto y definitivo set, Pella dejó escapar tres puntos de partido. Los dos primeros los salvó Cilic de manera inapelable con su servicio. El tercero fue un error del argentino. Pero en el cuarto, Pella cerró la victoria de su vida. La misma que lo envía a la tercera ronda de Wimbledon.