El central de la selección española Gerard Piqué se mostró tranquilo ante los pitos recibidos en el Reino de León durante el amistoso ante Costa Rica (2-1), ya que la "gente se puede expresar libremente" y ya tiene experiencia para centrarse en su trabajo, al tiempo que confesó que volvería a decir lo mismo que en la celebración con el Barça el pasado domingo. 

"Me toca hacer mi trabajo en el campo y estoy contento con la victoria. Era un rival difícil y el equipo ha rendido muy bien. La gente se puede expresar libremente. La gente opina lo que siente. Yo tengo que intentar centrarme en mi trabajo y hacerlo lo mejor posible en el campo", indicó en la zona mixta del estadio leonés. Piqué entró en el campo desde el banquillo, sustituyendo a Ramos en el minuto 58, y recibió los pitos de parte del estadio. Del mismo modo, el central internacional sufrió los silbidos de la afición durante el entrenamiento del miércoles. Piqué apuntó no saber el motivo de los pitos, aunque aseguró que los acepta. 

"Es algo que afronto, llevo muchos años en esto, vengo de ganar el triplete y estoy muy feliz. No me afecta. Vendré siempre que me llame la selección porque me siento como en casa", explicó al tiempo que se refirió al supuesto motivo de los pitos: sus palabras dedicadas a Kevin Roldán en la celebración el domingo del triplete, protagonista de una noche convulsa para el madridismo por la fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo a principios de año. 

 "Lo volvería a decir. Lo pasé bomba, lo pasamos bien y la repercusión es la que quieran dar, no la puedo controlar y no me importa. Las cosas pasan, se crean situaciones y se afrontan. Este es nuestro trabajo. A nivel personal y de equipo ha salido un buen partido. Ni me he preguntado el porqué de los pitos. Hay que preguntar. La gente se puede expresar libremente, hay gente que pita y gente que aplaude. Fue un momento de la temporada que fue crucial, empezamos a dar la vuelta a la situación, fue gracioso y lo es", afirmó.  

Vicente Del Bosque resta importancia a los silbidos 

El seleccionador español califica al central como "un jugador inteligente, un buen profesional, al que no le van a afligir ni disminuir en su rendimiento, tal y como ha demostrado". 

El técnico salmantino define el encuentro como un partido "abierto, entretenido, donde quizá han llegado los goles cuando menos lo esperábamos, porque llegamos con más peligro en la segunda mitad". Del Bosque se ha lamentado de la lesión del debutante Aleix Vidal, con un problema en el tobillo izquierdo tras una acción al final del primer tiempo con Umaña y que, seguramente, le impedirá estar con España en la cita del próximo domingo ante Bielorrusia. 

Sobre los jugadores menos habituales, que han tenido un mayor peso específico ante el combinado "tico", el seleccionador nacional ha destacado "el espíritu competitivo que han mostrado, sin ser selectivos en la mentalización, sino afrontando todos los partidos al máximo y con buen espíritu". De cara al choque en Bielorrusia, Del Bosque ha afirmado que no espera un ambiente especialmente complicado "no creo que exista esta posibilidad y que no se hable de un encuentro limpio".