Andrea Pirlo sobrevuela la Eurocopa con su inmenso talento igual que pasó por encima de los defensas alemanes y será la principal baza de Italia contra España, cuando podría terminar el trabajo y brindar a la Nazionale un gran título.

El seleccionador alemán, Joachim Löw, había preparado un plan anti Pirlo para la semifinal, pero no sirvió de nada, ya que desorganizó a su equipo y además no consiguió impedir al número 21 azzurro moverse con libertad.

Löw debería haber escuchado al técnico inglés Roy Hodgson, víctima de Italia y de Pirlo en los cuartos de final: "Es demasiado bueno como para quedarse enjaulado".

Hodgson también vio cómo su estrategia para frenar al jugador de la Juventus no funcionó y el centrocampista de 33 años siguió liderando a una selección desconocida, que apuesta por el fútbol ofensivo, en contra de su filosofía histórica de priorizar la defensa.

El elegante Pirlo, altivo y orgulloso, esquivó todas las trampas alemanas, ayudó bien a la defensa e incluso salvó un balón en la línea de gol, al principio del partido, todavía con 0-0 provisional.

Todos los adversarios que ha tenido en esta Eurocopa han terminado rindiéndole homenaje. Así hizo por ejemplo el seleccionador italiano de Irlanda, Giovanni Trapattoni, que además fue el primero en convocarlo para la selección absoluta, el 7 de septiembre de 2002 contra Azerbayán (victoria 2-0).

El viejo profesor, el abuelo de la Eurocopa, llegó a comparar a Pirlo con Zico y consideró que era "indispensable" para el juego italiano porque es "el centro de todas las acciones en cualquier equipo".

Pirlo es el ejemplo perfecto del renacimiento italiano, el proceso que puso en marcha Cesare Prandelli tras la dolorosa eliminación en la primera fase del Mundial-2010, donde la actual estrella del equipo no brilló y parecía acabado.

Algunos en Italia lo pensaban y los tifosi del Milan se preguntan todavía cómo Massimiliano Allegri, el entrenador, y los dirigentes Adriano Galliani y Silvio Berlusconi pudieron dejarlo marchar en 2011, después de diez años vestido de rossonero. Molesto por lo que consideró un desprecio del Milan, Pirlo se fue a la Juventus, con la que ha ganado el título de la liga. Claudio Marchisio, compañero en la Juve y en la selección, conoce bien de qué es capaz su amigo. "Los alemanes trataron de bloquear a Andrea, pero hizo nuevamente un partido ejemplar, ya casi no merece la pena decirlo, no es noticia", aplaudió.

Desde el inicio de esta Eurocopa, Pirlo guía con mano magistral a Italia. Consiguió dos pasese de gol decisivos y un gol de falta directa, contra Croacia (1-1). En la tanda de penaltis ganada a Inglaterra, dejó de piedra a Joe Hart con un lanzamiento al estilo Panenka, demostrando su sangre fría.

Su nombre suena como mejor jugador del torneo e incluso hay quien lo postula en la pugna por el Balón de Oro. "Ese premio hay que dárselo a un jugador que haya hecho un gran trabajo durante todo el año. Andrea hizo una liga enorme con la Juve y también la Eurocopa. Yo lo pondría entre los tres primeros", señaló Marchisio. Entre los tres primeros, pero ¿en qué lugar? El primero, porque, como dicen en Italia, "Pirlo es el futbol".