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Portugal y Ronaldo, en el ojo del huracán

El empate de la selección portuguesa en Dinamarca hundió a los portugueses en la desesperanza y colocó al superastro Cristiano Ronaldo en el ojo del huracán.

Desde su profundo catolicismo, la gente en Lisboa, Oporto y otras ciudades ya no apuesta por Ronaldo, Deco y compañía, sino que espera ayuda celestial para estar en el Mundial de Suráfrica 2010.

"Estamos con pie y medio fuera. Sólo nos resta rezar", escribió en su edición de ayer el diario deportivo O Jogo.

En el grupo 1 de las eliminatorias europeas rumbo a Suráfrica, Portugal tiene ahora diez puntos y cayó al cuarto lugar, detrás de los daneses (17), Hungría (13) y Suecia, que tiene ahora 12 puntos.

El primer lugar, que clasifica directamente a Suráfrica, ya es, como afirman en el canal de televisión SIC, un "espejismo". En Portugal se aferran ahora a la posibilidad de la repesca, al que acceden los ocho mejores segundos en Europa.

Pero llegar al segundo lugar del grupo 1 parece, también, una misión casi imposible. Portugal tiene que ganar los tres partidos que le quedan, pero ya no depende exclusivamente de sí para llegar, porque no se enfrentará a su rival directo, Suecia.

El partido contra Hungría el miércoles será a muerte. Luego, Portugal tiene que doblegar en octubre en casa a Hungría y a Malta.

Suecia tiene dos partidos a priori fáciles, contra Malta y Albania, y además un duelo en casa de Dinamarca. En Portugal ya se habla abiertamente de una posible "ayuda" para Suecia. "Mientras haya posibilidades matemáticas, seguiremos creyendo", aseguraba el entrenador, Carlos Queiroz, con escasa convicción.

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