El Barcelona B amarró los tres primeros puntos de la temporada al imponerse sin discusión al Sabadell (2-0) en un interesante derbi catalán en el que el empeño del equipo arlequinado no evitó que volviera a marcharse sin goles por tercera vez en lo que va de curso.

Y eso que Eusebio Sacristán, un técnico acostumbrado a remover poco sus esquemas, facilitaba en cierta manera las cosas al dejar a Deulofeu en el banquillo por decisión técnica, seguramente como reprimenda por la actitud del extremo ante el Castilla.

Kiko Femenía, frágil y desdibujado el año pasado, pareció en este partido empezar a centellear como se espera de él. Una excelente combinación entre Rafinha y Araujo acabó en sus botas y, con un toque cruzado y milimétrico desde la derecha, batió a Nauzet.

A punto estuvo de lograr el doblete a la media hora, pero su disparo raso desde el ángulo contrario lo desvió el meta cerca de la cruceta. El Sabadell reaccionó, pero el ímpetu visitante apenas se alargó tres minutos más tras el descanso. Rafinha se internó en el área y su punterazo rozó en Tortolero, lo suficiente como para despistar a Nauzet (2-0).

Sólo el visitante Aníbal pareció emerger en el último cuarto de hora y apretar la tranquilidad de Oier, pero no pasó de un simple espejismo.