El Real Madrid animó el viernes el cierre del mercado de fichajes en España al lograr la cesión del defensa ghanés Michael Essien, procedente del Chelsea, aunque fracasó en su intento de traspasar a Ricardo Kaká. Muy a su pesar, el Real Madrid se quedó con Kaká tras no encontrar comprador para la antigua estrella. Así que tendrá que seguir haciendo frente al sueldo de nueve millones de euros anuales (11,2 millones de dólares). Al menos hasta enero. Como se demostró, es una cifra insoportable para casi cualquier equipo del mundo, y más en estos tiempos de recesión. Además, se trata de un futbolista muy devaluado después de tres años en los que nunca fue titular en el Real Madrid.  "Si se queda, lo trataremos como a un jugador más del equipo y trataremos de sacar lo mejor de él", dijo su técnico, José Mourinho, el pasado martes.

 La cuestión es ver si el portugués vuelve a convocar a un jugador que todavía no jugó un solo minuto esta temporada. Aunque el hecho de que Kaká se quede de momento en el Real Madrid no significa que termine la actual campaña en el equipo blanco. Porque nadie duda de que en enero, cuando se reabra el plazo para fichar, volverá a sonar el nombre del brasileño para hipotéticos traspasos. En idéntica situación quedó el central portugués Ricardo Carvalho, quien tampoco cuenta para Mourinho. No encontró ofertas atractivas y el Real Madrid deberá respetar el año de contrato que le queda. A cambio, el Real Madrid sí aprovechó el cierre del mercado para conseguir la cesión de Essien, procedente del Chelsea. El futbolista africano puede jugar tanto de centrocampista como de lateral, aunque pasó los dos últimos años casi sin jugar por las lesiones.

Essien es elección de Mourinho, con quien coincidió en 2006 cuando el portugués entrenaba al Chelsea. Esta contratación podría llegar como consecuencia de una eventual marcha de Lass Diarrá, quien termina contrato con el club blanco esta temporada y negocia su fichaje por el Anzhi ruso. El plazo de traspasos en Rusia concluye el 5 de septiembre, por lo que Diarrá todavía tiene más días para concretar la operación. El Anzhi promete mejorar los 4,5 millones de euros (5,6 millones de dólares) que actualmente gana en el Real Madrid.

 Por otro lado, el delantero español Fernando Llorente cumplirá en el Athletic de Bilbao el año de contrato que le queda, salvo salida en enero. El club vasco no quiso traspasarlo a pesar de que el internacional español manifestó su deseo de irse y de que el Athletic no cobrará nada dentro de 10 meses, cuando finalice la temporada, al quedar libre el jugador. Las últimas horas del plazo para fichar fueron tan frenéticas como en los últimos años y proclives en rumores. Pero apenas se produjeron movimientos significativos, señal de la crisis económica que asola a los clubes españoles.

A primera hora del día, el Barcelona anunció la cesión del holandés Ibrahim Afellay al Schalke 04, mientras Andreu Fontás y Jonathan Dos Santos se quedaron en el equipo azulgrana a pesar de los rumores de venta. También destacó que el punta venezolano Miku dejó el Getafe para jugar cedido esta temporada en el Celtic de Glagow, mientras el delantero mexicano Giovani Dos Santos regresó a la Liga española para firmar por el Mallorca. Además, el defensa estadounidense Onyewu firmó por el Málaga para sumarse a las adquisiciones del chileno Manuel Iturra, el argentino Javier Saviola y el paraguayo Roque Santa Cruz.