El Celta se reencontró ayer con la victoria y curó sus heridas europeas, tras remontar con goles de Roncaglia y Guidetti en un partido duro y muy intenso al Valencia, que le perdonó al conjunto celeste la vida en el arranque del segundo tiempo, donde dispuso de varias ocasiones claras de gol para ponerse de nuevo por delante.

Tras la rotación masiva en el duelo europeo ante el Ajax, Berizzo volvió a alinear su once de gala. Hernández, Wass, Iago Aspas, Pione Sisto y Guidetti entraron en un equipo que sigue echando de menos al lesionado Orellana. Sin el chileno, el Celta pierde desborde e imaginación, sobre todo cuando sus rivales se encierran, como hizo el Valencia.

Cesare Prandelli demostró tener bien estudiado al Celta. Taponó la salida de Wass y Hernández y con esto le bastó para sujetar a un equipo acostumbrado a generar muchas ocasiones: el equipo gallego sólo tiró una vez entre los tres palos en todo el primer tiempo, y fue con el disparo de Roncaglia que supuso el 1-1.

Fue un partido táctico, de mucha batalla en el centro del campo. El Celta pidió penalti en el ecuador del primer acto por un pequeño empujón sobre Guidetti, al que Clos Gómez amonestó por dejarse caer. Ninguno de los dos amenazaba a su rival.

El respeto era mutuo; las precauciones máximas. Pero sobrepasado el minuto 30 Rodrigo Moreno forzó un penalti del debutante David Costas: Dani Parejo adelantó al Valencia. El Celta estaba fuera del partido, más preocupado de protestar al árbitro.

No encontraba espacios el Celta para armar su juego de toque pero al filo del descanso Roncaglia salió al rescate de los suyos y con un espectacular disparo logró la igualada. Varió el guión del duelo tras el paso por los vestuarios y el Valencia tuvo ocasiones claras que no aprovechó, algo que sí hizo Guidetti para dejar los tres puntos en casa.