El tenis español vivió una jornada triunfal en el Abierto de Estados Unidos con Tommy Robredo, que dio la gran sorpresa al eliminar al suizo Roger Federer, y logró el pase a los cuartos de final junto a Rafael Nadal, David Ferrer y el francés Richard Gasquet.

La lluvia, que volvió a hacer acto de presencia sirvió como fuerza e inspiración a Robredo, que a sus 31 años lograba el triunfo soñado en el Abierto al vencer nada menos que Federer, ex número uno del mundo, y el verdugo que lo había ganado en los 10 partidos anteriores que ambos tenistas habían disputado como profesionales. Esta vez sería diferente y consiguió la sorpresiva victoria, aunque en el campo no lo fue tanto porque siempre dominó e impuso el ritmo de juego ante un Federer, que es cierto que no tuvo su mejor inspiración en los golpes, pero Robredo tampoco se lo puso fácil ni se lo permitió.

El marcador final de 7-6 (7-3), 6-3 y 6-4 a favor de Robredo, decimonoveno cabeza de serie, hizo merecedor al tenista español de conseguir su gran objetivo de alcanzar los cuartos de final por primera vez en su carrera. Federer estuvo lejos de su mejor versión y por eso no pudo superar por primera vez en una década los octavos de final del último torneo de Grand Slam de la temporada. "No jugué mi mejor tenis, cometí demasiados errores no forzados, pero hay que darle crédito a Robredo que si hizo su trabajo y demostró su clase", declaró Federer. "Es frustrante la manera como perdí y está claro que tengo que mejorar mi nivel de juego". A pesar de la eliminación, Federer, que posee cinco títulos del Abierto y 17 títulos de Grand Slam cuando concluya el torneo ocupará el sexto puesto en la clasificación mundial, gracias a la eliminación en la segunda ronda del argentino Juan Martín del Potro.

Robredo, que venció por primera vez al suizo en once enfrentamientos, el rival en cuartos será Nadal, segundo cabeza de serie, que derrotó al alemán Philipp Kohlschreiber, vigésimo segundo favorito, por 6-7 (4-7), 6-4, 6-3 y 6-1. Nadal tuvo que luchar ante un Kohlschreiber, que en el primer set registró 20 de sus 49 golpes ganadores en lo que parecía un intento de buscar la segunda gran sorpresa de la jornada. Pero esta no llegó porque Nadal a la séptima oportunidad que tuvo para romperle el saque lo consiguió y ahí comenzaron a cambiar las cosas a favor del tenista español que ya no le dio ninguna opción más a Kohlschreiber para entrar en el partido. Nadal consiguió el décimo triunfo consecutivo en pista dura en lo que va de la temporada, pero no tendrá la oportunidad de enfrentarse por primera vez ante Federer en el Abierto de Estados Unidos.

"En cuanto aproveché las oportunidades que tuvo para romperle el saque me comencé a sentir confortable con mi juego y ahora estoy feliz por el triunfo conseguido", declaró Nadal, campeón del Abierto en el 2010 y finalista en el 2011, que se mantiene como el gran favorito a llevarse de nuevo el título.

Antes del triunfo de Nadal había llegado el de Ferrer, cuarto cabeza de serie, que también entró a formar parte de los ocho mejores del torneo. Ferrer, semifinalista en 2012, volvió a verse las caras con el Janko Tipsarevic, decimoctavo favorito, al que también venció el año pasado en los cuartos de final después de un maratoniano partido. Esta vez no tuvo necesidad de llegar a cinco sets y Ferrer se impuso por 7-6 (7-2), 3-6, 7-5 y 7-6 (7-3) con un gran saque, metió 13 aces, golpe de derecha y subidas a la red, que no tuvieron respuesta en los momentos decisivos por parte de Tipsarevic.

El jugador de Jávea de 31 años ahora tendrá que pensar en el francés Gasquet, octavo cabeza de serie, al que si le tocó jugar un partido maratoniano de cuatro horas y 40 minutos, el más largo en lo que va de torneo, antes de vencer por 6-7 (4-7), 7-6 (7-4), 2-6, 7-6 (11-9) y 7-5 al canadiense Milos Raonic, décimo favorito. El duelo entre Ferrer y Gasquet, de 27 años, será el décimo, con ventaja para el tenista español por 8-1, incluidos tres triunfos que logró en el 2012, sin que este año se hayan enfrentado.