El escolta español de los Trail Blazers de Portland, Rudy Fernández, ya tiene la seguridad que debutará en el próximo Fin de Semana de las Estrellas como el cuarto participante del concurso de mates, lo que ha hecho feliz al jugador y a la NBA.

Fernández ha prometido, como hacen los boxeadores antes de las grandes peleas, que "sorprenderá" con sus mates, algo que ha dejado contentos a los promotores y venta de imagen de la NBA, que era lo que en realidad querían conseguir, atraer el máximo de atención.

Fernández lleva muy poco tiempo en el mundo de la NBA, pero ha entendido a la perfección que antes que nada es un gran negocio, y de inmediato se ha convertido en un jugador clave para la política de venta de su producto en España y Europa.

El vídeo que se atrevió hacer para promocionar su participación en el concurso de mates demostró que el jugador mallorquín tiene una "gran personalidad", porque muy pocos -puede que fuese la excepción- hubiesen superado la prueba de pedir el voto cantando como lo que hizo Fernández con una guitarra en sus manos.

Fernández tiene unas cualidades excepcionales para triunfar en la NBA y su participación en el Fin de Semana de las Estrellas estaba más que asegurada como miembro que será del equipo de novatos que se van a enfrentar a los del segundo año.

Pero los directivos de la NBA son conscientes de que la imagen del jugador mallorquín puede ser "vendida" muy bien a través de toda Europa y su apuesta por él es completa.

Fernández, como les sucede a los novatos que llegan a la NBA, se siente atraído e impresionado por todo -lo bueno y lo malo-, que rodea al mundo del baloncesto profesional, y también ha aprendido de inmediato a reivindicar su valor al recordar que va a ser el primer europeo en un concurso de mates.

Fernández tiene todos los motivos para estar feliz, lo mismo que la NBA, junto con el baloncesto español, y ahora sólo falta que en Phoenix, el próximo 14 de febrero, pueda dar el mejor espectáculo con sus mates.

Rudy Fernández es consciente que su objetivo principal es demostrar que es un buen especialista de mates y que puede competir, sin pudor, con cualquiera dentro de la NBA para darle otro plus más al ya bien valorado baloncesto español y europeo.

Pero sobre todo que su nombre adquiera mayor popularidad y protagonismo dentro y fuera del mejor baloncesto del mundo para que lleguen contratos publicitarios que le generen buenos ingresos económicos.

En una etapa de la historia de Estados Unidos, en la que el "sueño americano" está alcanzado a todos los segmentos de la población, Fernández no sólo ya ha conseguido el suyo propio -formar parte del mundo de las Grandes Estrellas de la NBA-, sino que muy pronto también se inscribirá en la lista de los nuevos millonarios.