Joaquín Morales y Yordi han apalabrado la continuidad del ariete isleño en el Xerez si el equipo azulino se queda en Segunda A. El delantero confesó ayer que ha mantenido varios contactos telefónicos con el presidente azulino y que también ha hablado del tema con Miguel Ángel Rondán, director deportivo xerecista que el pasado verano no contaba con él.

Yordi, que nunca ha ocultado que le gustaría seguir en la entidad, confesó que "se me ha comentado que tienen intención de que continúe el año que viene pero que no es el momento adecuado para sentarnos a negociar porque la situación es delicada y no se sabe qué va a pasar, hay que esperar a que el equipo esté un poquito más desahogado. Ellos saben que mi puerta está abierta para negociar, estoy muy a gusto y me gustaría continuar pero ahora mismo eso no me preocupa. Estoy muy tranquilo y lo que me preocupa es seguir jugando, haciendo goles y salvar al equipo para que yo pueda seguir aquí".

Tan ilusionado está con el reto de salvar al Xerez, que no quiere ni oír hablar de otras ofertas. "Es que no pienso en eso, eso lo lleva mi representante y yo no le llamo porque las cosas vienen por sí solas. Yo lo que tengo que hacer es seguir trabajando, seguir metiendo goles y ya está, no pienso más allá de la salvación y cuando lo logre, estaré en condiciones de negociar con el Xerez o con otro equipo, pero no pienso en mi futuro contrato, ahora disfruto de cada partido".

El pichichi matiza también que "hay buena predisposición pero la situación aún es incómoda, aunque hace un par de jornadas cuando hablamos todo estaba peor. Vamos a esperar y nada, insisto en lo que he comentado antes, me quiero quedar y antes de oír a otro equipo quería oír al Xerez. En estos momentos, no quiero especular con ofertas de Primera, mejor o peor, lo que tenga que venir, vendrá".

Aunque Yordi no quiere hablar de ofertas, él sabe que a su representante ya le ha preguntado más de un equipo por él. "Supongo que sí, pero ese tema lo lleva mi representante y no sé si habrán llamado muchos o pocos clubes, me tiene al margen porque sabe que estoy centrado en sacar al Xerez de abajo, esa es mi prioridad. Sabe que me quiero quedar, aunque imagino que estará oyendo lo que llegue y como no me quiere distraer pues no me llama".

El punta tampoco quiso echar la vista atrás y no quiere darle más vueltas a lo que sucedió en verano. "Aquello está pasado y ni me hizo daño ni me lo dejó de hacer, yo estaba tranquilo y centrado en mi trabajo, confiaba en mis posibilidades y sabía que si me quedaba iba a dar lo que estoy dando. Sólo pienso en trabajar y en hacer goles por el bien del Xerez y por el mío".

Lleva toda la temporada haciendo goles pero últimamente se encuentra en un buen momento y así lo reconoce: "Llevo todo el año encontrándome bien, lo que sucede es que ahora mismo el equipo está muy bien y yo me encuentro bien, sólo nos falta ganar un partido fuera, tenemos muchas ganas porque eso es lo que nos puede dar el salto definitivo, hay que encadenar dos o tres victorias seguidas y eso pasa por ganar fuera, lo necesitamos".

Míchel no dudó en lazarle ayer piropos y él los agradeció. "Es un poco el secreto de la plantilla, si no hubiese buen ambiente en el vestuario y no fuésemos una piña, la reacción no hubiese sido posible, hubiese sido complicado salir de ahí, ahora mismo se mira más el plano colectivo que el individual. Es bonito que un compañero diga eso porque si a mí no me quitaran la sanción, tendría opciones de jugar, aunque eso depende del entrenador, pero ahí está el secreto del equipo para que salir de abajo".