El Club Balonmano Jerez DFC, patrocinado esta temporada por 'La Tasquita de Aladro', ha realizado una sobresaliente temporada 21/22 pese a las innumerables situaciones adversas que le tocó superar en forma de lesiones. Los de Jaime Lorente lograron disputar la 'Final Four' por el ascenso, se quedaron a un pasito de la gloria y la entidad ya planifica el próximo ejercicio, en el que pretende consolidar el proyecto y pelear nuevamente por subir.

En su segunda campaña en competición, tras un intervalo de una década en la que Jerez no disfrutaba de un equipo de balonmano, los objetivos fundamentales eran asentar el grupo formado en la temporada anterior y mantener el nivel competitivo demostrado en el primer ejercicio.

Los inicios

La nueva singladura se iniciaba en agosto con la pretemporada y la formación del bloque, que lograba mantener la base de la temporada anterior, empezando por su entrenador, Jaime Lorente, y continuando con la espina dorsal del equipo, compuesta por su capitán Juan y jugadores tan importantes como los primeras líneas Antonio, Andrés y Rafa y los extremos Pablo y Bochi.

Las principales novedades se producían en la posición de pivote con la llegada de Javi y Néstor Zambrana (procedentes de Cádiz) y sobre todo en la portería, en la que el hueco dejado por los porteros del año pasado -por razones laborales tuvieron que abandonar la disciplina del equipo- era cubierto a última hora por Miguel Ángel (San Fernando) y Alberto 'Pucela'.

Ya en este periodo de pretemporada comenzó a dejarse notar la mala suerte que iba a acompañar al equipo a lo largo de la temporada con la primera lesión de gravedad del curso. Néstor se rompía la rodilla.

Las lesiones de la 1ª fase

Con esa mala noticia se iniciaba la primera fase de la liga, en la que el equipo azulón quedaba encuadrado en el grupo más fuerte de la categoría, junto a los malagueños, los grandes favoritos al ascenso.

Pronto quedó claro que los jerezanos no iban a ser convidados de piedra y competían de tú a tú con los grandes favoritos de Málaga, arrancando sus partidos con muy buenas actuaciones y sumando bastantes puntos. Sin embargo, a mediados de la primera fase la mala suerte volvía a golpear al equipo jerezano, primero con la lesión de gravedad de Bochi, que acabó siendo intervenido quirúrgicamente de uno de sus dedos de la mano izquierda, un partido después, el capitán Juan sufrió una rotura de rodilla, el portero Miguel Ángel padecía problemas importantes en una mano y llegó además la baja de Pablo por motivos personales.

Ese cúmulo de desgracias no hacía presagiar nada bueno para el cuadro de Jaime Lorente, pero más allá de rendirse el grupo hizo piña y dio un paso adelante para cerrar la primera parte de la competición con la clasificación para la fase de ascenso. El Tasquita quedó encuadrado con los equipos de Sevilla.

Buenas noticias en la 2ª fase

En el inicio de la segunda fase, el equipo por fin tuvo dos noticias positivas, la llegada de un nuevo patrocinador, Frival, que permitió que el club pudiera hacer frente a los gastos del segundo tramo de la competición y fichar al jugador cordobés Gonzalo Lamdáburu, trasladado a Jerez por motivos laborales, que aportó experiencia y capacidad goleadora.

Con estas nuevas perspectivas arrancaba este tramo vital en el que para los rivales el cuadro jerezano era la cenicienta del grupo y el combinado más asequible. Sin embargo, con la garra que caracteriza al bloque, se revirtió esa situación y el equipo demostró que iba a por todas, peleando todos los partidos y llegando con vida a la última jornada en la que se jugaba la clasificación para la 'Final Four' de ascenso.

Desgraciadamente, la mala suerte volvía a golpear al equipo azulón y el día del partido decisivo amanecía con las bajas de dos nuevos jugadores importantes por enfermedad. Pese a todo, el grupo volvió a unirse y a luchar con todas sus fuerzas hasta el último segundo, quedándose a las puertas de lograr el objetivo marcado, pero volviendo a demostrar que es inasequible al desaliento.

Acabada la temporada, no queda más que "elogiar la implicación y entereza de todos los integrantes del equipo, que a pesar de todos los contratiempos han realizado una dignísima competición y llegado mucho más lejos de lo que se preveía. Ahora toca descansar, recuperar a los lesionados y empezar a trabajar para la temporada próxima, en la que debe cimentarse un proyecto de larga duración con la creación de las escuelas deportivas, el asentamiento de la base del equipo y la entrada de nuevos patrocinadores y colaboradores que hagan viable el crecimiento del club", subrayan.