El DKV Joventut dejó sentenciado su pase a los octavos de final de la Copa ULEB al dar una paliza (59-89) al flojísimo Swans Gmunden austríaco en un partido en el que destacó el gran partido de su norteamericano Demond Mallet, autor de 28 puntos, incluidos seis triples. Por su parte, los otros representantes españoles en los dieciseisavos cayeron a domicilio. El Pamesa sigue enfrascado en su particular crisis de juego y resultados y esta vez cayó derrotado en Atenas por 70-59 frente al Panionios, por lo que deberá de remontar la próxima semana casa. Después de 40 minutos de máximo equilibrio, el Gran Canaria no pudo salir victorioso de su visita a la cancha del KK Bosna, aunque la diferencia en el marcador (89-82) hace que se pueda ser optimista de cara al partido de vuelta. Por último, serán ocho los puntos que deberá levantar el Akasvayu Girona ante el Elan Chalon tras caer por 93-85 en el encuentro de ida.