La nadadora española Teresa Perales conquistó este sábado la medalla de oro en los 100 metros libres (S5) de los Juegos Paralímpicos de Londres, la primera de ese color en la cita y la vigesimosegunda en su enorme palmarés, en el día de cierre en el Centro Acuático, donde se lograron dos metales más a manos de Sebastián Rodríguez y Richard Oribe.

De este modo, la aragonesa acabó con su mal fario en la piscina de la capital inglesa, superando la resistencia que el metal dorado había puesto a colgarse de su cuello, sobre todo por la presencia de la ucraniana Natalia Prologaieva y la noruega Sarah Louise Rung.

En la sesión matinal, Perales había mostrado buenas sensaciones, pero parecía que Prologaieva iba a ser complicada de superar. Sin embargo, la zaragozana dejó claro que es un animal competitivo y se lanzó al agua dispuesta a demostrar que sigue ahí y que es "la mejor en algo".

Como hiciesen sus rivales con ellas en las anteriores cinco pruebas, la española no dio concesiones, sobre todo en unos 50 metros finales demoledores donde acabó con el sueño de la ucraniana de hacer pleno en Londres. Nadó más de dos segundos más veloz, "los últimos diez metros sin respirar", los siguientes 50, y esta vez no se dejó superar, fue ella la que sobrepasó, alcanzando un oro deseado y un regalo para su hijo 'Nano'.

Además, la zaragozana alcanzó la significativa medalla número 22, la misma que posee el estadounidense Michael Phelps, aunque la española es leyenda por sí sola. Llegó con el objetivo de convertirse en la más laureada del deporte paralímpico español y ha puesto el listón muy alto, sin fallar en ninguna de sus seis pruebas inviduales.