Tiger Woods se retiró ayer del Bridgestone Invitational durante el transcurso de la última jornada aquejado de molestias en la espalda, disparándose las alarmas sobre su estado físico después que a finales de marzo pasase por el quirófano, cuando sólo quedan cuatro días para el inicio del último Grand Slam de golf, el PGA Championship.

El ex número uno del mundo comenzó a dar muestras de dolor después del hoyo 7 del Firestone CC de Akron, en Ohio, donde defiende título y el español Sergio García partía como líder aunque con toda la ronda por delante al cierre de esta edición. Fue finalmente tras la salida en el 9 cuando Woods decidió que no podía continuar jugando.

El californiano explicó brevemente tras su abandono dónde empezaron las molestias. "Ocurrió en el segundo hoyo, cuando di el segundo golpe desde el bunker. Es un dolor en toda la zona baja de la espalda", indicó el ocho veces ganador del Bridgestone Invitational. Visiblemente dolorido, Woods apuntó que es pronto para saber si podrá estar en el Valhalla Golf Club de Louisville para disputar el último major de la temporada e intentar acercarse (14) a los 18 de Jack Nicklaus. "No lo sé, de momento trato de salir de aquí", indicó lesionado.

Tiger volvió a los campos a finales de junio en el Quicken Loans National después de la operación de espalada a finales de marzo que lo obligó a perderse, entre otros torneos, el Masters y el US Open.

La última ronda del Bridgestone comenzó mal para el líder, Sergio García, que vio enjugada rápidamente la diferencia de tres golpes con el norirlandés Rory McIlroy, quien rebasó al español tras los tres primeros hoyos gracias a un pleno de birdies (-14) por un bogey del castellonense (-13). El malagueño Miguel Ángel Jiménez cerró su partipación con +3 en el puesto 45 tras un doblebogey, cuatro bogeys y tres birdies.