El pelotón del Tour de Francia rompió la tranquilidad habitual que impera en la región montañosa de Peyragudes. En una fila ordenada y sin causar sobresaltos, los ciclistas llamaron la atención de un grupo de caballos salvajes ajenos a la disputa del maillot amarillo.
El circuito de Silverstone, escenario del Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1, dio la bienvenida a los pilotos, que cumplieron con la tradicional vuelta de reconocimiento a pie. Entre ellos Sebastian Vettel, que conversó con sus ingenieros acerca de los entresijos del trazado.
De una u otra forma, los paraguas siguen siendo protagonistas en el torneo de Wimbledon. Si hace unos días la lluvia, que obligó incluso a retrasar varios partidos, obligó a guarecerse bajo ellos, ayer fue Venus Williams la que no dudó en buscar su sombra entre descanso y descanso.
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