El Twente, entrenado por el inglés Steven McClaren y liderado por el goleador costarricense Bryan Ruiz, logró en Breda, ante el NAC, el triunfo necesario para conquistar el título de la Liga de Holanda, el primero de su historia, a pesar de la presión a la que le sometió el Ajax en las últimas jornadas.

No falló el Twente en la última jornada liguera y ganó a domicilio al NAC (0-2). Bryan Ruiz abrió el marcador a los veinte minutos, y el eslovaco Miroslav Stoch lo cerró a falta de un cuarto de hora para el final.

El club de la ciudad de Enschede, fundado en 1965, alimenta así su reducido historial. Hasta ahora sólo había logrado dos Copas de Holanda, en 1977 y en el 2001.

La victoria del Twente dejó sin valor la goleada del Ajax en Nimega, ante el NEC (1-4). Dos goles del uruguayo Luis Suárez junto a los de Demy de Zeeuw y el serbio Marko Pantelic redondearon su triunfo. Saidi Ntibazonkiza marcó la única diana local. El conjunto de Amsterdam quedó a un punto del Twente.

Tercero, por su parte, fue el PSV Eindhoven, que empató a uno en el campo del último campeón, el AZ Alkmaar.

El club de la ciudad de Enschede (en el norte del país) finalizó con 86 puntos en su haber, el Ajax con uno menos, y el tercero, el PSV Eindhoven, con 81.

El Twente, entrenado por el británico Steve McClaren, ex seleccionador de su país, fue segundo la temporada pasada, y en ésta disputará la ronda de grupos de la Liga de Campeones, mientras que el Ajax lo hará a partir de la tercera ronda preliminar.

Las estrellas del equipo fueron el delantero suizo Blaise N'Kufo, capitán de los Tukkers, y su goleador el costarricense Bryan Ruiz, que marcó 24 goles en este campeonato, superado sólo por el internacional uruguayo del Ajax, Luis Suárez, con 36 tantos.

Además, el Twente se ha convertido en el club de moda en Holanda, y tiene previsto aumentar la capacidad de su estadio hasta las 40.000 plazas, después de que la llevara de 13.000 a 24.000 en el año 2009.

El Twente sucede en el palmarés del torneo liguero holandés al AZ Alkmaar, que tras la marcha de Louis van Gaal al Bayern Múnich fue una de las decepciones de un campeonato que volvió a vivir momentos de emoción hasta el final. El Twente ya se encuentra en un lugar de privilegio.